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Una historia de amor alrededor del Corpus

Bueu rinde esta tarde homenaje a un grupo de veteranos alfombristas de la localidad

Antonio Martínez y Carmen Couso. // Cortesía de El Espejo Mágico Producciones

Si la tradición de las alfombras del Corpus hoy sigue viva en Bueu, apuntando incluso un nuevo florecer, es gracias a los muchos vecinos que durante décadas se esforzaron en cubrir las calles del municipio con estos mantos florales. Un trabajo que contribuyó de manera decisiva a que el nombre de Bueu fuese reconocido por la calidad y belleza de sus alfombras florales. De esas personas, algunas ya desaparecidas, se quiere acordar de nuevo la Asociación de Alfombras del Corpus de Bueu, cuya labor ha logrado revitalizar esta tradición respetando el pasado. Por ello hoy se celebra en el Centro Social do Mar, a partir de las 18.00 horas, el acto de cierre de las segundas jornadas sobre el Corpus, que consistirá en un homenaje más de una decena de alfombristas.

Este año se apostó por tener un recuerdo hacia las familias que se encargan de los altares que forman parte del recorrido de la procesión. Es el caso del matrimonio formado por María del Carmen Souto Sequeiros y José Luis Davila Juncal, cuya familia tiene la encomienda del paso ubicado en el barrio de Banda do Río, delante de la pista deportiva. En su caso es una tradición heredada de los padres de José Luis y que el matrimonio ha continuado. Uno de los elementos más significativos es la gran cruz de madera cubierta con plantas enredaderas.

Muy cerca, al otro lado de la calle Francisco Escáneo, está el otro altar de Banda do Río. Es el emplazado en el cruceiro de las viviendas sociales, del que se encargan con mimo Antonio Martínez Villegas y Carmen Couso, un matrimonio originario de Seixo (Marín). Cuando llegaron a Bueu fueron sus vecinos los que les animaron a participar en la tradición del Corpus, un espíritu que se mantiene.

El cambio de recorrido introducido el año pasado en la procesión significó la desaparición de uno de los altares emblemáticos: el de Ramal dos Galos, del que se encargaba la familia de Antonio Lorenzo Santos y Maruja Buceta, que también recibirán hoy su reconocimiento.

El tributo de hoy también se fijará en otros alfombristas, como la antigua responsable de la Administración de Lotería de Bueu, Julia Rodríguez Galup, que se enganchó al Corpus desde muy joven. Fue a raíz de una visita a Ponteareas cuando descubrió la belleza de estos mantos florales y decidió empezar a hacerlos ella misma en Bueu. También recibirá su merecido reconocimiento Manuel Malvido Rúa, de la calle Ramón Bares, cuyas alfombras estaban entre las más reconocidas y junto a otros vecinos fue uno de los innovadores en materiales y diseños a finales de los años 80 y principios de los 90. A propuesta de los propia comunidad vecinal del barrio de Banda do Río entre los homenajeados se incluye a Carmen Rodríguez Casas, una de las personas que siempre colaboró y trabajó para mantener viva esta costumbre.

El acto de hoy también incluirá un homenaje póstumo a dos alfombristas ya desaparecidas: Manuela Diz Gutiérrez, de la Avenida Montero Ríos, y Teresa Martínez Gómez, de la calle Ramón Bares.

El Corpus de Bueu no se olvida de que estamos en el Año Castelao, cuya figura estará presente en la alfombra colaborativa que harán los colegios. Pero Castelao y una de sus obras, "Os vellos non deben namorarse", han servido de inspiración para el video que se ha grabado con los protagonistas y del que hoy se proyectará un avance.

Las conferencias de estas segundas jornadas concluyeron ayer en el Museo Massó con la presencia de una delegación de Ponteareas, que estuvo presentada por la directora xeral de Turismo, Nava Castro. Estuvieron el alcalde, Xosé Represas; el exalcalde y alfombrista José Castro [padre de la directora xeral] y el alfombrista Miguel Ángel García Correa.

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