El promotor del comedor social de Moaña, Manuel Álvarez, que abrió en octubre con el nombre de Hermano Donaire, en su honor tras trabajar con él ocho años en la Casa de de los Hermanos Misioneros Pobres de Teis, en Vigo, asegura que la expulsión de José Antonio Donaire de esta congregación religiosa no afectará al comedor y defiende la inocencia del religioso. Afirma que es una "persona buena, que abusaron económicamente de él y que es inocente de un desfalco" que Manuel Álvarez atribuye a otras personas que ahora están dentro de la organización. La expulsión del Padre Donaire hecha pública ayer, se adoptó después de que se abrieran diligencias contra él por un presunto delito de estafa, a raíz de una investigación abierta en la sede central de los Misioneros en Barcelona, supuestamente por quedarse con dinero de una discapacitada fallecida.
El promotor del comedor de Moaña reconoce que él lo dedicó al hermano Donaire porque los Misioneros lo apartaron del cargo como director del centro de Teis "sin ni siquiera un té a las 5. Le hice un homenaje porque para mí es una persona buena, queu ayudó a medio Teis y con su nombre siempre se me abrieron todas las puertas". Reconoce Manuel Álvarez que en los últimos tiempos si metía dinero en el bolsillo, pero para repartir a todo el mundo". Asegura que la última vez que estuvo con él fue en el homenaje que le rindieron en el comedor, en San Martiño, aunque está en permanente contacto y que Donaire reside en Mouriscados , en la zona de O Condado en casa de la hermana de un misionero de Teis. Recuerda Manuel Álvarez que si el centro de los Misioneros de Vigo sigue en pie fue gracias a Donaire "que salía y pedía". Inssite en que si abrió el comedor en Moaña es porque le gusta estar en activo, después de toda una vida en el mar y en las plataformas y deja claro que "ni soy pufero ni ladrón".
