La Consellería de Medio Ambiente pondrá en marcha este mes el diseño definitivo del plan de saneamiento local de la ría de Pontevedra. En cuestión de días se adjudicará por algo menos de 1,5 millones de euros la redacción del documento estratégico que definirá la "hoja de ruta" para mejorar la situación de las aguas del litoral pontevedrés. La alianza de las consultoras Eptisa e Idom es la mejor colocada para recibir ese encargo, ya que es la oferta con mejor puntuación entre las trece propuestas que maneja la Xunta desde hace varias semanas. Este concurso se licitó en octubre pasado y se avanza ahora su inmediata adjudicación, la víspera de la primera de las movilizaciones del sector pesquero y marisquero de la ría para demandar el saneamiento de la ría, prevista para hoy ante el Concello de Pontevedra.

El anuncio del departamento que dirige Beatriz Mato se produce el mismo día en que la propia conselleira se reunía con el consejero delegado de Ence, Ignacio de Colmenares, encuentro en el que la empresa confirmaba su anuncio de la última junta de accionistas, hace un mes, de aportar "hasta 15 millones de euros" para "ampliar y mejorar la depuradora de Placeres", pieza básica del plan de saneamiento que impulsa la Xunta. La cifra de 15 millones de euros también fue apuntada hace apenas diez días por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

No obstante, fuentes oficiales de Medio Ambiente, aseguraron ayer que el presupuesto total para ampliar la planta de Placeres probablemente supere con creces esa cantidad, si bien el montante definitivo no se podrá definir hasta disponer del plan estratégico que se adjudicará este mes. Las mismas fuentes aclaran que con esa "hoja de ruta" se definirá el proyecto técnico de la depuradora, en el mismo emplazamiento que ahora, en un proceso que "lo tramita en su integridad la Xunta", por lo que el papel de Ence es tan solo de colaboración financiera.

En la reunión de ayer entre Mato y Colmenares se acordó que la aportación económica de la empresa "se detallará posteriormente en un convenio de colaboración, en el que se establecerá el cronograma de las actuaciones y los pagos", frase que repite Ence en su propio comunicado, nota que subraya que "Colmenares ya había anunciado públicamente el pasado 16 de marzo, durante la junta general de accionistas, la voluntad de la compañía de colaborar con la solución del problema de tratamiento de las aguas fecales domiciliarias de la comarca de Pontevedra". Añade que "la Xunta de Galicia fue la primera institución pública que recibió a Ence para dialogar sobre las aportaciones de la empresa a su entorno".

Tribunal Europeo

La ampliación de la depuradora es el proyecto más importante que contemple el estudio del saneamiento de la ría, y llega después de que el pasado 10 de marzo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ratificase el incumplimiento reiterado del tratamiento de aguas residuales en la ría de Pontevedra. La sentencia parte de una denuncia de la Comisión Europea al Estado en noviembre de 2014 en el que se señalaba el "indudable riesgo para la salud pública" originada por los incumplimientos de algunas obligaciones en virtud de la directiva de 1991 sobre el tratamiento adecuado de las aguas residuales en la ría.

Medio Ambiente destaca que la reunión de ayer "forma parte de los contactos que mantiene con la empresa con el objetivo vigilar el cumplimiento estricto de todos los compromisos adquiridos por Ence para su factoría de Pontevedra". Entre otros aspectos, la Xunta había reclamado "un mayor compromiso y agilidad en materia ambiental, especialmente en el campo de la depuración, que ahora se concreta en esta inversión de 15 millones de euros". Medio Ambiente también recuerda "el compromiso de Ence, incluido en la solicitud de prórroga, de invertir en la puesta en marcha de una nueva depuradora para sus instalaciones en la factoría de Lourizán".

En la reunión de ayer se abordaron, asimismo, las mejoras que Ence programa en la propia planta, como el nuevo ciclo del agua o la reducción del impacto oloroso, si bien la Xunta subraya que la factoría de Lourizán "cumple los parámetros ambientales actuales y que esto deberá seguir siendo así porque, para continuar con su actividad, tendrá que cumplir las nuevas exigencias de la Unión Europea, condiciones que cada vez son más exigentes". Por su parte, la empresa subraya que "con esta aportación, Ence colabora en la solución de un problema que, si bien no tiene relación alguna con su actividad, sino con la depuración de las aguas fecales domiciliarias, sí que está siendo crítico para la sostenibilidad de actividades como el marisqueo y la acuicultura. Solucionar este problema es fundamental para convertir la ría en un espacio ejemplar tanto a nivel ambiental como por la convivencia de actividades pesqueras, industriales, turísticas, deportivas y portuarias".