El personal de la empresa encargada de desdoblar el primer subtramo del Corredor do Morrazo para transformarlo en una autovía intensificó ayer los trabajos, con el comienzo de la nueva semana.
Se acumularon camiones de tierra en distintos puntos en los que se van a construir los nuevos carriles, por ambos márgenes en función del tramo.
Asimismo, a la altura de los últimos desprendimientos, se intensificó la retirada de la mediana de hormigón, para lo que fue necesario cerrar al tráfico el carril de adelantamiento entre el túnel de Montealegre y el viaducto de A Moura. También se desvió ligeramente el tráfico de bajada hacia la rotonda de Domaio utilizando parte del arcén.
La estructura de hormigón que se retiraba era sustituida por una mediana provisional de plástico. Cada tramo fue trasladado con ayuda de una grúa a la explanada situada en el entorno de la salida de San Lourenzo, el punto en el que concluirá en un par de años el desdoblamiento de más de 3 kilómetros lineales de carretera.
Los operarios también instalaban ayer la nueva señalización de obras.
Lluvias
Asimismo, las intensas lluvias del fin de semana ocasionaron varios desprendimientos de piedras a lo largo de todo el Corredor, aunque el material no llegó a entrar en la calzada en ningún punto.
