Entender la situación de discriminación que sufren los que tenemos más cerca puede ser difícil en muchas ocasiones, sin dramas humanitarios ni cadenas de televisión que cuenten esa desigualdad. Este es el caso, por ejemplo, de aquellas personas que sufren autismo. El sábado se conmemora el día mundial para concienciar sobre este problema y coincide con el reciente estreno, durante el viaje de varios alumnos a Nápoles dentro del programa Erasmus+ de un cortometraje que explica cómo la discriminación puede estar más cerca de lo que la mayoría cree.

El proyecto Erasmus+ tiene por título El Otro y los centros de los países participantes realizaron trabajos audiovisuales sobre la discriminación en distintos ámbitos. "Nós eliximos ás persoas con discapacidade intelectual, sobre todo personas con autismo porque non existe unha grande conciencia da súa discriminación. Non acaban por ser percibidas como persoas maiores con plenos dereitos", apunta el profesor de música, Seso Durán, uno de los coordinadores del proyecto.

Alumnos de 1º de Bachillerato volvieron a dedicar un mes y medio a poner en práctica los conocimientos sobre comunicación audiovisual que aprenden en el centro, y ponerlos al servicio de una buena causa. "Quixemos poñer o foco nas persoas discapacitadas, porque son "O Outro" que está máis cerca e que podemos chegar a ser nós", apuntó Durán.

El vídeo, ya colgado de la web Músicaensecundaria.com, tuvo una gran acogida durante el viaje a Nápoles y sirvió para mejorar la empatía de los alumnos ante el autismo, "un problema cunha alta incidencia no Morrazo e que ademáis non presenta ningún rasgo físico, polo que é máis complicado saber que algún rapaz ten autismo".

Durante un minuto de vídeo, y con la única interacción de unas manos femeninas que mueve piedras blancas y azules, tratan de explicar conceptos como "expulsión", "segregación", "integración" e "inclusión". Una voz concluye el cortometraje con la siguiente pregunta: "Somos nós que facemos as cousas, así que podemos cambialas, non?".

Los responsables del proyecto concluyen que la moraleja del vídeo no es que la sociedad otorgue derechos a estas personas, sino que tiene la obligación de trabajar por garantizar esos derechos que le corresponden, como al resto de individuos.

Las recientes y tristes noticias de unas protestas de padres, en Málaga y en Galicia, para que sacasen del colegio a niños con autismo hizo que los alumnos de As Barxas se pusiesen de inmediato a trabajar para sensibilizar sobre este problema. Trabajaron en la pieza los siguientes estudiantes: María Cancelas (cámara y dirección), Aitana Sanz e Iria Trigo (ayudantes de dirección), Xiana Casás (manos y voz) y Alexandre Táboas (música y sonido).