La primera asamblea de la Mancomunidade do Morrazo después de las elecciones municipales de hace casi un año contaba con solo dos puntos en el orden del día, pero eran dos asuntos de calado. Una buena prueba para comprobar cómo respiran los grupos políticos de cada municipio ante la nueva etapa que los gobiernos de Cangas, Moaña y Bueu se esfuerzan en preconizar. Lo que ayer se debatía era la aprobación inicial de los presupuestos para este año 2016 y la actualización de los estatutos mancomunados, un texto que no se ha cambiado desde la fundación del ente supramunicipal en 1995 y que aún incluye a Marín. Ambos temas fueron aprobados con la suma de los votos del BNG, cuyos concejales en los tres ayuntamientos mantuvieron una posición común; ACE; Asemblea pola Unidade y PSOE de Moaña. El PP mantuvo una posición unitaria en los prespuestos, con voto en contra de los tres municipios, pero en el caso de los estatutos Moaña optó por abstenerse frente a la posición contraria de Cangas y Bueu; el PSOE cangués votó en contra mientras que el de Bueu se abstuvo; Cangas Decide optó por una doble astención y el concejal de ACB-SON Bueu se abstuvo en las cuentas y votó a favor en los estatutos.

La asamblea se celebró en el Centro Social do Mar de Bueu puesto que la presidencia de turno de la Mancomunidad recae sobre este municipio. El primero de los asuntos objeto de debate fue la aprobación inicial de los presupuestos, que permanecen prorrogados desde el año 2014. Las cuentas presentadas por el presidente mancomunado y alcalde de Bueu, Félix Juncal, ascienden a 3,8 millones de euros. Aunque Juncal volvió a hablar de una nueva etapa en la Mancomunidade, que en el futuro debería asumir nuevas competencias, subrayó que el documento a debate aún gira casi exclusivamente en torno al servicio de recogida de la basura.

El PP anunció su voto en contra a través del concejal cangués Pío Millán, que volvió a preguntar si cada uno de los tres ayuntamientos tenía consignado el crédito suficiente para atender sus obligaciones con la Mancomunidade. Millán puso el ejemplo de Cangas, en cuyo presupuesto no aparece ninguna partida. "Se nos transmitiu que existían remanentes de crédito doutros anos para que a aportación non fose cero, pero unha vez revisados os orzamentos e liquidacións ese remanente non alcanzaría nin os 200.000 euros, cando Cangas ten a obriga de pagar 420.871 euros e outra partida de 32.318 euros", denunció.

Su intervención fue respondida por el alcalde cangués, Xosé Manuel Pazos, que aseguró que "Cangas vai cumprir cos seus compromisos, non vai ser como foi ata agora", una respuesta que no convenció a los populares. "O único certo é que cos orzamentos aprobados por Cangas iso é imposible. Outra cousa son as boas intencións e os actos de fe cos que tenta que comulguemos", insistió Millán.

También intervino el portavoz del PSOE cangués, Alfredo Iglesias, que argumentó que los dos asuntos a debate ayer estaban "íntimamente ligados" y reprochó la falta de definición acerca de las nuevas competencias que aspira a asumir el ente supramunicipal. "O necesario era definir esas obrigas e con que cartos se van contar", argumentó Iglesias, que se quejó de la "premura" con la que se tramitaron ambos expedientes.

El debate que cerró la asamblea fue de la aprobación inicial de los nuevos estatutos, en los que se apuntan nuevas competencias para la Mancomunidade, como el caso del conservatorio, la recogida de animales abandonados o la unidad de drogodependencias. Esto no significa que el ente supramunicipal vaya a asumir de manera inminente esas responsabilidades, sino que más bien marcan una línea de futuro. Además previamente es necesario definir cómo se financiarían esos nuevos servicios. "Sería suicida pensar que pode ser só cos recursos da Mancomunidade, ten que haber aportacións dende os Concellos", advirtió Juncal.

La propuesta de estatutos que ayer se debatió fue perfilada previamente por los grupos de gobierno de cada uno de los concellos y Félix Juncal defendió que el procedimiento que se abre a partir de ahora garantiza la participación de todos los grupos políticos. La explicación no convenció al PP de Cangas y Bueu, que nuevamente a través de Pío Millán lamentaron que lo que se trató ayer "non é unha proposta de consenso, senón da presidencia". Recordó el edil que la junta de gobierno de la Mancomunidade aprobó hasta dos veces, por unanimidad y con la presencia de Juncal, crear una mesa de trabajo para elaborar esa propuesta, un acuerdo que no se ha respetado.

En este punto también intervino el edil de ACB-SON Bueu, Julio Villanueva, cuyas enmiendas fueron aceptadas, y el portavoz de Cangas Decide, José Luis Gestido, que reclamó que el organismo supramunicipal se convierta verdaderamente "en un motor de promoción comarcal". El concejal cangués puso en tela de juicio el interés de los partidos políticos en el buen funcionamiento de la Mancomunidade y puso como ejemplo el caso de las convocatorias, con escaso tiempo para analizar la documentación, y que en la primera asamblea se plantee una actualización de los estatutos que "la mayoría de miembros desconocen".