El primero de los tres subtramos en los que la Xunta dividió el desdoblamiento del Corredor tiene una longitud de unos 3,3 kilómetros lineales. La construcción de los nuevos carriles se prolongará durante los próximos 24 meses, si se cumple con los plazos previstos.

El ejecutivo autonómico invierte 19,7 millones de euros solo en este primer subtramo. El segundo será entre el enlace de San Lourenzo y la salida de Meira, y todavía no está adjudicado. El tercer subtramo, con la tramitación en fases todavía más tempranas, unirá el enlace de Meira con la primera salida de Cangas. Será ahí en donde concluya el desdoblamiento, que debe subsanar las importantes retenciones que se registran en verano y minimizar el riesgo de accidentes en el Corredor. Si bien es cierto que la gravedad de los siniestros se ha reducido sobremanera desde que la Xunta instalara tramos con medianas de hormigón y pivotes para dividir los dos sentidos de la carretera.

El coste del subtramo que arranca hoy se vio incrementado ante la necesidad de acometer infraestructuras de tanto calado como un nuevo túnel de 134 metros para minimizar la afección a los restos arqueológicos, así como desdoblar el viaducto de A Moura. Será un puente de 415 metros que discurrirá en paralelo al actual.