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Solución al tratamiento de vehículos fuera de uso (VFU)

Un desguace de Moaña asume el reciclaje de coches retirados de las calles de Cangas y apiñados en Ojea

La firma Desguaces Santomé ha empezado a trasladar decenas de coches y motos a sus instalaciones en Meira

Instalaciones de Talleres Santomé en Meira, adonde son trasladados los vehículos. // Gonzalo Núñez

Ni la Diputación directamente ni a través de la empresa Vigoto ni la firma Toysal a partir de un convenio con el Concello de Cangas. Tras varios años de trámites ha sido una empresa moañesa, Desguaces Santomé, la que se ha hecho cargo de la retirada de alrededor de medio centenar de vehículos retirados de la circulación y almacenados en dependencias municipales, en una finca privada y en las calles de la villa, donde aún quedan alrededor de media docena por falta de medios. La chatarrería ubicada en una parcela de Meira próxima al río da Fraga, ya ha empezado a trasladar a sus instalaciones los primeros coches apiñados en las naves de Ojea y continuará con los depositados en la Granxa da Rúa y en un predio de la parroquia de Coiro, que deben quedar libres a corto plazo, según explica la edil de Medio Ambiente, Tania Castro, que cree haber encontrado "a solución definitiva" al problema a través de esta firma que está inscrita como gestora autorizada de este tipo de residuos.

Tras una larga espera para dar fin al procedimiento administrativo y proceder al reciclaje de estos residuos catalogados como contaminantes, hace un mes y medio el tripartito anunció el compromiso de la empresa Vigoto con el Concello de Cangas para reciclar gratis 43 vehículos (coches y motos) retirados de las calles por la Policía y hacinados desde hace varios años en las naves de Ojea y otros lugares. La firma de desguaces viguesa, contratada en su día por la Diputación para hacerse cargo de los llamados vehículos fuera de uso (VFU), solo llegó a retirar unas pocas unidades, mientras el resto continúa en dependencias municipales ocupando espacio y con riesgo de contaminar el entorno. Aquel convenio con la institución provincial se extinguió, fracasaron otras negociaciones alternativas (la más reciente, con la empresa Toysal), y Vigoto volvió a interesarse por el stock de vehículos cangués, que debería reciclar de inmediato. La operación no le costaría "nin un euro" a la Administración municipal, señaló Castro, que ahora admite el acuerdo con Desguaces Santomé.

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