Los integrantes de la Plataforma Paseo Beiramar, que mantiene desde hace dos meses protestas diarias para exigir que el paseo de Seara transcurra por el borde litoral con 6 metros de ancho, se desvincularon ayer de los gritos contra la alcaldesa, Leticia Santos, que un par de personas le profirieron el miércoles, mientras leía un manifiesto institucional de solidaridad con las víctimas de los atentados yihadistas en Bruselas.

Durante esta lectura y antes del minuto de silencio dos personas que habían participado en las protestas por el paseo que habían finalizado profirieron estos gritos. Desde la Plataforma aseguran que se quedaron para participar en el minuto de silencio y que después se disolvieron. Mantienen que "no somos responsables de lo que haga cada persona individualmente. Estamos en un país libre y democrático y cada persona es libre de expresar lo que piensa", recalcan.

Alegan que una de esas personas no es miembro de la plataforma y que si la otra "actuó con gritos no es culpa de la plataforma y no estamos de acuerdo. Sucedió de manera individual". Añaden su rechazo a los atentados de Bruselas y critican que "se nos acuse de no respetar el minuto de silencio".