El Concello de Moaña concluyó ayer la instalación de dos tramos de vallas en los puntos más peligrosos del carril bici. Instaló 52 metros a la altura de la curva del colegio de Seara y otros 15 metros en la desembocadura del río de Os Ladróns. Estos dos tramos carecen de arcén y espacio para estacionar, por lo que cualquier caída de un ciclista haría que éste se precipitase directamente sobre la carretera general PO-551.

El edil de Mobilidade, Ezequiel Fernández, explica que se ubicaron vallas de 80 centímetros de alto para evitar que se enganchen los manillares. Esta medida se suma a la instalación de vallas protectoras en varios desniveles de distintas carreteras municipales en las últimas semanas. En los próximos días se protegerá un vial en la zona de As Pagonas y se señalizarán con la toponimia correcta los barrios de Xalde y Os Piñeiros.