Continúan a un ritmo alto los trabajos previos al inicio de la construcción de los nuevos carriles para desdoblar el primer subtramo del Corredor do Morrazo y comenzar así su conversión en autovía. Después de iniciar hace varias semanas el acumulado de tierra en los puntos en los que se ampliará la carretera, ayer personal de Conservación de Estradas retiró los cinco olivos que decoraban la rotonda de Domaio, que supone actualmente la entrada al Corredor.
Y es que en el centro de la glorieta se levantará una de las zapatas que soportarán el peso del viaducto que enlazará directamente la futura autovía con la autopista AP-9 y que permitirá tomar la principal vía de comunicación de Galicia tanto en sentido Pontevedra como hacia Vigo por el puente de Rande.
Un camión estacionó ayer por la mañana al lado de esta concurrida rotonda y con una grúa cargó los árboles después de que sus raíces fuesen desenterradas.
El personal explicó que estos olivos se transplantarán en la rotonda de Ardán (Marín), que sirve de inicio al Corredor que rodea toda la villa de Marín y finaliza en la ciudad de Pontevedra.
La Consellería de Infraestruturas tiene previsto iniciar en abril la construcción de los nuevos carriles entre la salida del túnel de Montealegre y el viaducto de A Moura. La previsión es habilitar el carril de adelantamiento para el tráfico en dirección Vigo y cortar durante las obras ese tramo de bajada. Será la primera fase del desdoblamiento de los 3,2 primeros kilómetros de Corredor. Las obras de todo este subtramo se prolongarán durante 2 años.
