El exalcalde de Cangas, José Enrique (PP) se mostraba ayer indignado con la decisión de la junta de gobierno de remitir a la Fiscalía el expediente abierto por las presuntas irregularidades en multas de tráfico relacionadas con un trabajador del exedil Nardo Faro Lagoa, socio del PP, cuando él era alcalde. Considera que no es serio y que a él ni a los suyos los gana este gobierno tripartito en honradez, ni el gestión, ni tampoco en dedicación. El ex regidor advirtió que, "a lo mejor lo que si va a Fiscalía, bueno, seguro que irá, será los contratos del Concello de Cangas con familiares de concejales que están en el grupo de gobierno y también el caso de esos asesores que se ocupan de llevar a sus clientes ante los nuevos gobernantes. Eso sí que llegará".
José Enrique Sotelo está convencido de que es una estrategia del alcalde y del gobierno para desviar la atención de cosas que no hacen. El líder del PP recuerda que el actual alcalde llegó al cargo por accidente y tras una gran estafa política, como fue la del agua. "El puede hablar mucho de terrazas ilegales y de cafeterías. Pasa más tiempo fuera del ayuntamiento que dentro", asegura José Enrique Sotelo.
Respecto a la denuncia que el gobierno presentará ante Fiscalía, José Enrique Sotelo manifiesta que cuando no se multaba a nadie en el Casco Vello resulta que ese trabajador de la panadería vinculada con Nardo Faro Lagoa tenía más de diez sanciones impuestas por la Policía Local. Asegura que el permiso para estacionar sin límite de tiempo en el Casco Vello de Cangas es una potestad que la ordenanza municipal, elaborada por BNG y PSOE y ACE se le concede al alcalde. También manifestó que el citado trabajador, antes de que se le concediera la citada tarjeta pagó varias multas. "Son unos mentirosos y unos sectarios, que intentan disfrazar la realidad de Cangas. Viven de las fotos y no de las soluciones y que cuando las hay generan problemas entre los vecinos para difundir sus ideas".
