Concello, Policía Local, técnicos municipales y empresa contratista terminaron ayer de perfilar el plan de tráfico necesario durante las obras para la instalación del nuevo colector de pluviales en el cruce entre la calle Johán Carballeira y la Avenida Montero Ríos. La mayoría de restricciones se concentrarán en los días del mercadillo, con el objetivo de hacer compatible la venta ambulante, las obras y la circulación rodada. La única restricción que estará vigente durante todo el tiempo que dure la obra es la prohibición de estacionar en el tramo de Montero Ríos comprendido entre las calles Johán Carballeira y Kayrel. Es decir, en todo el frente del supermercado Gadis.

El concejal de Servizos, Fidel Castro, explica que los días de mercado las medidas del plan de tráfico afectarán a varios frentes. Así, los lunes y jueves la parada de taxis ubicada delante del Museo Massó se colocará entre la taberna La Viuda y la panadería Amador. En lo que respecta al autobús, tendrá que entrar por la calle Johán Carballeira y la parada será en la explanada de acceso al puerto. Los días de mercadillo los camiones también tendrán restringida la circulación por el casco urbano. Estos vehículos no podrán entrar al centro a través de Pescadoira y para acceder al puerto deberán hacerlo a través de Johán Carballeira. En lo que respecta a las labores de carga y descarga sólo se podrán efectuar delante de la plaza de abastos de 8.00 a 14.30 horas.

Estas medidas se deben a que las obras atravesarán un espacio que ocupan parte de los vendedores ambulantes en los días de mercado. Los puestos afectados se recolocarán en la propia carretera, entre el Gadis y la sala Amalia Domínguez Búa. Este tramo quedará cortado al tráfico y solo se permitirá que los turismos circulen por detrás de la plaza de abastos y el Centro Social do Mar, para salir justo delante del Gadis. La circulación solo será posible en ese sentido y el estacionamiento en ese vial solo será posible en línea, no en batería. En lo que respecta a los vecinos con garajes en el tramo inferior de la calle Eduardo Vincenti podrán entrar desde Pazos Fontenla. "Pedimos disculpas a todos los implicados y a los vecinos en general. La importancia de esta obra, no tanto por la envergadura sino por los servicios que atraviesan esa zona, nos obliga a adoptar estas variaciones", explica Castro. La previsión es que se puedan concluir en unas tres semanas. Hoy mismo está prevista una reunión entre los ambulantes y el grupo de gobierno para explicarles los cambios.

Críticas del PP

Las primeras críticas llegaron desde el grupo municipal del PP, que se queja del "veto a la información" a los grupos de la oposición. "Nada se nos dijo al respecto, ni siquiera la más mínima información pese a que el lunes hubo comisión informativa", se queja su portavoz, Berta Pérez. Los quejas de los populares apuntan también a las fechas elegidas. "No vamos a criticar la necesidad de las obras, pero sí las fechas elegidas. A las puertas de la Semana Santa el centro de Bueu estará en plenas obras. No sabemos que es lo que el gobierno entiende por fomentar el turismo, pero ésta es una manera de arruinarlo", argumenta Pérez. La concejala del PP reprocha también que la reunión con los ambulantes no se celebrase antes y que llegue con el vallado de la zona y con las obras prácticamente en marcha.