El bipartito que gobierna Moaña decidió no suspender más comisiones informativas aunque el grupo de vecinos constituidos en Plataforma Beiramar mantenga sus protestas con silbatos, bocinas y cacerolas en estas sesiones. Al igual que se decidió en la sesión del martes, cuando unos 30 miembros de la plataforma trataron de reventar la comisión, el ejecutivo local no descarta informar a la oposición por escrito en el propio salón de plenos de las gestiones que se lleven a cada comisión, sin necesidad de suspender las sesiones.
Asimismo, recogerán también por escrito las preguntas de los concejales del PP y de XM en los respectivos temas, si el ruido de este colectivo que demanda desde enero que el paseo de Seara transcurra en su totalidad por el borde litoral impide mantener un diálogo.
El bipartito estudió la normativa municipal para tratar de que las protestas de este grupo de vecinos no vuelvan a paralizar el trabajo institucional. De hecho, hace una semana, todos los partidos de la Corporación firmaron un manifiesto pidiendo por escrito que las protestas no paralizasen la vida política de Moaña. Desde la Plataforma respondieron con un escrito asegurando que mantendrían las protestas en plenos y comisiones si lo consideraban "oportuno". De hecho volvieron a protestar en la comisión del martes y, tras los cortes de tráfico de cada mañana, durante toda la semana entraron a la casa consistorial para hacer oír sus protestas. Esta situación ocasionó quejas de varios trabajadores administrativos y la regidora pidió que se respetase a los que se encuentran "no seu posto de traballo".
