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Los olvidados de la calle

Colectivos en defensa de los animales alertan del aumento de abandonos de gatos y piden la colaboración institucional y de los vecinos

Un gato callejero jugando sobre un coche, delante de la Casa do Mar de Bueu. // FDV

Que un ayuntamiento se gaste 400 euros en la castración de cinco gatas, como hizo el año pasado el de Bueu, puede resultar de inicio algo sorpredente o incluso surrealista. Pero con la ley en la mano se trata de una de sus muchas competencias y obligaciones. La Ley 1/1993, del 13 de abril, de Protección de Animales Domésticos y Salvajes en Cautividad de la Xunta de Galicia establece en uno de sus artículos que los concellos "recogerán a los animales abandonados y los retendrán hasta que sean reclamados, acogidos o sacrificados". "Es una legislación antigua, que se complementa con un decreto de 1998, pero que regula y abarca muchos aspectos", explica Lorena Dapena, de la asociación Colonias Canguesas, un colectivo que se dedica al cuidado y control de las poblaciones de gatos callejeros.

Las campañas de sensibilización hacen siempre especial hincapié en los perros, como aquel famoso eslogan de "Él nunca lo haría" en contra del abandono, y se tiende a olvidar a los gatos. "La gente tiende a pensar que el gato puede sobrevevir por sí mismo, sin ayuda. Uno puede hacerlo, más bien malviviendo, pero una colonia de 20 o 30 animales no puede hacerlo sin ayuda humana", explican desde la asociación canguesa. Por ello entienden que la medida adoptada por el Concello de Bueu, a petición de vecinos de la localidad, de castrar a gatas de las colonias asentadas en el entorno de la Praza Massó y de la antigua Casa do Mar es acertada. Aunque con un pero. "Solo están castrando a hembras y deberían hacerlo también con los machos. Si solo se castra a las gatas lo que harán los gatos es buscar otra colonia, con loque aumenta la población por otro lado y se incrementa el riesgo de atropello de los animales durante ese recorrido", explica Lorena Dapena.

Esta asociación atiende en Cangas a un amplio número de animales y detecta una tendencia contradictoria. "Por un lado hay mayor concienciación sobre la necesidad de esterilizar a los animales domésticos y la acogida, pero por el otro estamos detectando un aumento brutal en el número de abandonos", cuenta. En Cangas la colonia de gatos callejeros más evidente es la situada en el frente marítimo. Pero hay más. "Nosotros preferimos no decir donde están porque hay energúmenos que los maltratan", denuncian. Y ponen ejemplos. "Hace algún tiempo aparecieron varios animales muertos y pensamos que era por ataques de un perro. Decidimos pedir una autopsia y nos encontramos con que los habían matado con un objeto punzante. También sabemos de personas que lo que hacen es azuzar a su perro para atacar a los gatos", denuncian.

El gran problema con el que se encuentran colectivos como Colonias Canguesas, además de la falta de concienciación de una parte de la sociedad, es la ausencia de financiación. La asociación costea con sus propios medios la esterilización de los animales y el cuidado de las colonias que tiene localizadas, a donde los voluntarios acuden para alimentar a los animales. "Necesitamos más casas de acogida porque es imprescindible un periodo de adaptación antes de darlos en adopción. Como no tenemos acceso a subvenciones organizamos actos benéficos y este fin de semana estaremos en Moaña con un puesto en el Morrastriño [en la planta alta de la plaza]", apunta. Las personas que deseen colaborar puden ponerse en contacto con la asociación a través del teléfono 644 151 698 o en el correo colonias canguesas@gmail.com.

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