Sinaí Giménez y sus hermanos, a través de sus abogados, solicitarán la anulación de una de las cuatro declaraciones del colectivo de zamoranos efectuadas ayer en el Juzgado de Cangas, porque consideran que no deberían juntarse en la sala tras las respectivas comparecencias para evitar así "posibles manipulaciones". Aseguran que entre las declaraciones de la tercera y la cuarta personas transcurrió al menos una hora y media, "teniendo estos la oportunidad de cruzar impresiones entre ellos y sus abogados", y comparecer la última "claramente inducida, contaminada en su realidad y hecha totalmente a medida de sus propios intereses y de sus abogados". Añaden que ese testimonio se contradice con el que relató ante la Guardia Civil después de la reyerta, por lo que pedirán su nulidad y presentarán una denuncia por "falso testimonio", advierten.
Asimismo, la familia Giménez avisa de la denuncia contra los municipios que aprueben ordenanzas de venta ambulante que impliquen "persecución contra personas gitanas y el sistema de cooperativismo", que algunos concellos consideran que amparan los monopolios por parte de unas pocas familias. Los morones también piden "disolver" la asociación de ambulantes que preside Francisco Romero Alvite, con quien también están enfrentados.
