Las tres comunidades de Montes de Moaña, Meira y Domaio, en el municipio moañés, aprobaron ayer, en sus respectivas asambleas, que se celebraron de forma simultánea, la cesión del uso ciñegético de sus respectivos terrenos a la nueva Asociación de cazadores de Moaña que quiere segregarse del Tecor de Marín y crear uno propio. En el caso de Meira y de Domaio, la votación fue por unanimidad, tal y como señalan sus presidentes, en el caso de Moaña, se resolvió por mayoría de 34 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.La votación en esta última comunidad se celebró en la recta final de la asamblea con ausencia ya de comuneros, ya que la reunión, con un oden del día de 14 puntos, comenzó con algo más de un centenar. Este asunto se resolvió sin polémica, al igual que en las otras dos comunidades de Domaio y de Meira,aunque con cierta discusión ya que en cada una de las asambleas participaron representantes de las dos partes (segregación y mantener la unión) para defender sus posturas. En el caso de los comuneros de Moaña lo hizo el presidente de la Asociación de cazadores de Moaña, José Agulla, que insistió en la necesidad de la segregación del Tecor de Marín-Moaña. A pesar de que en julio cambió la directiva, mantienen que ha habido y sigue habiendo una total falta de gestión y no se ha velado por los intereses de los montes de Moaña que, por contra, reciben toda la presión de la caza de este Tecor. Además reprochan que no estén claras las cuentas económicas. En el caso del Tecor de Marín intervino su actual vicepresidente, el moñés José Curra Casqueiro, que apostó por seguir unidos. Casqueiro forma parte de la nueva directiva elegida en el Tecor en julio y que preside Diego Romero, que defendió la unión en la asamblea de Meira. Romero había manifestado que la segregación iba a crear conflictos porque suponía establecer una frontera en los montes y eso siempre es crear un punto caliente de conflicto. El presidente de los comuneros, Javier Fernández, asegura que se trató de un debate limpio, sin problemas y reconoce que desde la comunidad no se puede prohibir a los cazadores del propio municipio moañés que cacen en los montes.

En la asamblea de Moaña hubo comuneros que mostraron su preocupación por el hecho de que los cazadores de Moaña tengan todavía que constituir el Tecor y que si la Xunta no lo aprueba se puedan quedar sin territorio para cazar, como también quien se mostró más partidario de un Tecor amplio. La nueva Asociación de cazadores debe de reunir una superficie mínima de 2.000 hectáreas para ser Tecor. Con las cesiones de las comunidades de montes ya disponen de unas 1.600 (460 de Meira, 275 de Moaña y unas 850 de Domaio) y el vicepresidente de la asociación, Cándido Couso, asegura que ya disponen de 700 firmas con las cesiones de las 400 hectáreas restantes, de monte de particulares. Couso agradecía ayer, tras las asambleas el apoyo recibido por los comuneros y a todos los vecinos de Moaña por la cesión de sus fincas de monte.