Con una jornada formativa y un simulacro de incendio en el IES Monte Carrasco finalizó el programa organizado para este año por la agrupación de Protección Civil de Cangas, que desplazó a los centros educativos un equipo formado por miembros del servicio municipal de emergencias y de la agrupación de voluntarios. "Observamos unha falta de planificación e prevención nos centros e a necesidade de poñer en marcha medidas deste tipo", explica Segundo Lagoa, que encabeza el equipo de trabajo que visitó una decena de colegios e institutos para poner en práctica una iniciativa de la que extraen conclusiones muy positivas. Su compañera Sonia González se encargó de hacer llegar el mensaje a los más pequeños, con dibujos y herramientas audiovisuales adaptadas a su edad. De los "efectos especiales" se encargaron Pablo Cordeiro y Jacinto Costa.
El programa incluye charlas, proyección de vídeos (filmados por Salvador Castro y Susana Costa) y ejercicios prácticos, como la simulación de accidentes para poder aplicar los conocimientos adquiridos, como la situación de los extintores, salidas de emergencia o métodos de evacuación. "Mesmo compramos unha máquina de fume para facelo máis real", explica Lagoa tras el simulacro en Monte Carrasco, donde hicieron sonar la alarma y un megáfono instando a todo el colectivo a cerrar ventanas y puertas, salir en fila, sin parar a recoger objetos personales, pegados a las paredes o pasamanos, rápido pero sin correr, y agachados con la boca y la nariz tapados si el humo impide avanzar hasta el punto de encuentro donde se hará el recuento. En un máximo de tres minutos debe estar evacuada la planta, y todo el centro antes de diez minutos.
En lo que va de año, el CEIP de Nazaret fue el primero en poner en práctica el programa de autoprotección escolar. Le siguieron los colegios de A Rúa (Coiro), Compañía de María (Cangas), Espiñeira (Aldán), Castrillón (Coiro) y O Hío, San Roque (Darbo), así como los institutos María Soliño (Darbo), Rodeira (Cangas) y Monte Carrasco (Darbo). Por distintos motivos no se sumaron el Eduardo Pondal, Casa da Virxe y Sagrada Familia, aunque desde Protección Civil y desde las concejalías de Ensino y Seguridade se muestran "abertos" a que esta incorporación se produzca en cualquier momento, aunque ya sería en el próximo curso.
Las estimaciones apuntan que entre 3.382 y 3.500 alumnos y alumnas han recibido ya esta formación, que, sumados al personal docente y no docente, eleva la cifra hasta el entorno de las 4.000 personas. A ellas se han destinado unas 120 horas con la participación de cuatro voluntarios repartidos en dos turnos. Cada charla tiene una duración de entre 20 y 50 minutos, en función de las características de la audiencia -por ejemplo, en infantil fue la "patrulla canina" la encargada de orientarlos en la evacuación- y de "respetar a rutina diaria das clases e os recreos, que é tempo de lecer", argumentan.
Para los miembros de Protección Civil y personal responsable de impartir esta formación el objetivo se ha cumplido, con esfuerzo y un calendario de fechas muy apretado, con escaso margen de cambios. "Quedamos satisfeitos coa resposta do persoal de tódolos centros e queremos agradecer a súa colaboración", explican los promotores y ejecutores de la iniciativa, que esperan dar continuidad a esta dinámica. El siguiente paso será "aplicar estes coñecementos prácticos" a través de simulacros, que son "exercicios para correxir erros e, como non, ensaiar comportamientos por se algún día sucedera unha emerxencia real".
