Cangas y Moaña encaran la recta final de la regularización de los mercadillos. El lunes se llevará el nuevo padrón de ambulantes a la junta de gobierno de Moaña y el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, mantuvo ayer una reunión con la Asociación de Vendedores Ambulantes de O Morrazo. Todo bajo la atenta mirada de los vendedores gitanos, que consideran que esta regularización que se lleva a cabo en los dos ayuntamiento les perjudica, a pesar de que lo único que se aplica son las sendas ordenanzas municipales que ya hace tiempo que fueron aprobadas.

Tanto en Cangas como en Moaña, las inspecciones y regularizaciones llevadas a cabo van a suponer más espacio para instalar puestos en los mercadillos del viernes y del sábado, respectivamente. En Cangas ya hay un censo oficial, aunque está pendiente de alguna reclamación. Ayer se daba la cifra: 140 puestos en el mercadillo del viernes que con las reclamaciones pueden llegar a 150. En las inspecciones se detectó que había alrededor de 50 puestos que estaban en situación ilegal, ya que hubo momentos en que se contabilizaron hasta 200 puestos.

Comenta Xosé Manuel Pazos que había muchos ambulantes que se habían hecho un hueco en el mercadillo sin realizar ninguna solicitud al Concello de Cangas, sin embargo otros no cumplían los requisitos exigidos. Esto hace que el colapso que había en la zona de la Alameda Vella, que obligó a desplazar parte del mercadillo a la Alameda Nueva, desaparezca. Es más, ayer se comunicó a los ambulantes que aquellos que quisieran trasladar su puesto de la Alameda Nueva a la Vella podrían hacerlo. Xosé Manuel Pazos está convencido también de que al final del proceso de regularización se podrán sacar puestos a concurso.

En Moaña, la concejala Coral Ríos afirma que será el lunes cuando tendrá el padrón definitivo, ya que la irá aprobación de la junta de gobierno. Recuerda que en un año y medio no se pudieron dar nuevos permisos para asentarse en el mercadillo del viernes de Moaña y que ahora mismo hay una lista de espera muy grande, tanto como dos carpetas enteras. El principal motivo de esta lista de espera es el cierre de los mercadillos de Vigo, que provocó que muchos de los ambulantes acudiesen a Moaña para solicitar un puesto. El cierre de Vigo está causando un notable perjuicio a los ambulantes, que buscan en otros territorios mantener los ingresos de antes del conflicto gitano, que fue el detonante para que el Concello de Vigo cerrase los mercadillos de Bouzas y Coia y pusiera en marcha un proceso de regularización como en Cangas y Moaña, aunque en la ciudad olívica también se prepara una ordenanza municipal. En este proceso de regularización en Moaña se detectaron numerosos infractores, muchos más de los que estaba previsto, incluso dentro del colectivo que clamaba por la regularización. Hubo sábados que si el Concello de Moaña hacía cumplir la ordenanza municipal, solo 40 vendedores ambulantes podrían montar puesto en el mercadillo.

Tanto en Cangas como en Moaña el trabajo fue intenso y se llevó a cabo con toda la rapidez posible.