El salón de actos del Instituto As Barxas se llenó ayer de amantes de la música para disfrutar de un concierto muy especial. Se trataba de la despedida de Salvador Meira como director de la centenaria banda de música moañesa Airiños do Morrazo, después de más de 6 años llevando la batuta de la agrupación y prácticamente duplicar sus miembros hasta contar con 65 componentes.

La emotiva actuación reunió sobre el escenario a colaboradores de renombre y excomponentes de Airiños do Morrazo. Por primera vez el director saliente eligió la totalidad de los temas a tocar. Son piezas que la banda interpretó en distintos momentos a lo largo de estos seis años con Meira al frente.

La banda sonora de "Juego de Tronos" dio comienzo al concierto. La música épica dio paso a "Ross Roy", de Jacob de Haan y después al clásico gallego "Eu chorar, chorei".

En una actuación que contó con temas de los más diversos estilos, el público disfrutó de toques tradicionales con el tema "De ronda por Versalles", en el que colaboró el mestre gaiteiro de Moaña Xavier Blanco.

El compositor neerlandés Jacob de Haan volvió hacer su aparición con la interpretación por parte de los músicos presentes de su pieza "Concerto D´amore".

Para interpretar "Nessun dorma", el aria del acto final de la ópera "Turandot" (Giacomo Puccini), se subió al escenario la reconocida soprano Grace Rodson (Graciela Rodríguez), que actuó con la banda moañesa hasta en dos ocasiones a lo largo de esta última etapa.

Grace Rodson también puso voz a una brillante interpretación de "The phantom of the opera".

El pasodoble "Puenteareas" puso el broche final al concierto con el que Airiños do Morrazo se despide de su director durante la última etapa. Ahora tomará el relevo David Pérez Trigo, clarinetista con años de experiencia al frente de otras bandas y que ahora tiene por delante impulsar a la agrupación musical de su Moaña natal.

El 10 de octubre de 2009 Salvador Meira dirigió su primer concierto al frente de la banda moañesa con el reto de consolidar el grupo heredado por Alberto Currás. Duplicó el número de componentes y la formación de los músicos, cada vez más alta por sus estudios reglados, permitió a la banda moañesa afrontar nuevos retos, como fueron la incorporación de instrumentos tradicionales gallegos a través de la colaboración con la Escola de Música Tradicional del municipio.

Airiños do Morrazo, cuyos orígenes se remontan a 1880, inicia ahora una nueva etapa en la que no dejará de sonar en cada evento social que tiene lugar en una villa que siempre fue tierra de buenos músicos.