El gobierno local de Moaña suspendió ayer por la mañana el servicio de Protección Civil que operaba en el municipio desde inicios de los años 90 y que desde 2001 estaba inscrito como agrupación de voluntarios en la Xunta. Y es que este colectivo funcionaba sin ningún convenio escrito con la administración local, "o que podería comprometer ao Concello incluso xudicialmente, ante calquera tipo de demanda derivada dalgunha actuación", explicó la alcaldesa, Leticia Santos, tras la decisión.
El edil con competencias en materia de seguridad y movilidad, Ezequiel Fernández, acudió sobre las 11.00 horas de ayer a las dependencias de Protección Civil, en la antigua casa consistorial, para informar a los dos voluntarios que se encontraban dentro de las mismas de que tenían que abandonarlas. La regidora les comunicó por escrito que "non se lles autoriza a realizar ningunha intervención mentres non se subsane dita situación", ante la falta de un convenio de colaboración.
La noticia no fue recibida con agrado por los voluntarios. Aseguran que son unas 18 las personas implicadas en este servicio de una u otra forma, aunque desde el Concello señalan que en la práctica colaboran en las actuaciones de Protección Civil entre dos y cuatro personas. Los dos voluntarios acabaron retirando de las oficinas del piso superior parte del material que habían traído ellos, como una televisión y un ordenador. La cargaron en un coche particular ante la presencia de dos agentes de la Policía Local y del inspector jefe. Salieron de las dependencias sobre las 13.30 horas.
Personal municipal procedió a cambiar la cerradura del portón de acceso. A primera vista los tres vehículos con los que contaba la agrupación -dos de ellos cedidos por la Xunta y otro por una empresa de ambulancias- se encuentran en buen estado, así como la ropa y el equipamiento de emergencia.
La alcaldesa y el edil explicaron que el jueves mantuvieron una reunión con Alejandro Medeiros, responsable del Servizo de Emerxencias de Pontevedra. "Explicounos que no servizo de Moaña había unha serie de irregularidades. A Lei do ano 2001 permitía que Protección Civil fora unha agrupación independente do Concello, pero ten que ter un convenio de colaboración con éste, e agora ese convenio non existe", apuntan desde el ejecutivo local.
Ahora estudiarán las opciones, que pueden pasar por crear los estatutos para poner en marcha una agrupación municipal, con voluntarios que dependan directamente del Concello. El ejecutivo local no descarta integrar a voluntarios que estaban ahora realizando estas tareas de emergencia, pero ya con la situación regularizada.
La regidora señala que el Concello prestaba el local y abonaba gastos como la gasolina y la luz, pese a no tener un convenio suscrito. "Ao chegar ao goberno pedimos os partes de kilómetros e actuacións, e non os pasaron. Foi entón cando nos decatamos de que non había convenio", apuntan los responsables municipales. Los voluntarios reconocían que su acuerdo con el concello se basaba solo en un "convenio verbal desde hacía más de 20 años"; sin embargo acusan a los gobiernos anteriores de "pedirnos que siguiésemos en estas mismas condiciones".
Entre las irregularidades detectadas, el Concello asegura que recibió quejas de otros concellos y de agrupaciones de otros municipios, pues al parecer los voluntarios de Moaña acudían a accidentes en esos puntos "cando non poderían saír do termo municipal sen autorización expresa da Alcaldía". Aún así, actuaron en municipios como Oia, Porriño, Vigo, Salceda o Vilaboa.
El bipartito insiste en la responsabilidad que derivaría para el Concello "se chega a pasar algo, por exemplo, nunha excarcelación", por lo que optaron por suspender el servicio.
