La Policía Local de Cangas puso puesto de vigilancia en la travesía del Campo de Fútbol. Acordonó la zona e instaló señales en las que prohibía la circulación por la citada vía y aconsejaba otros caminos para llegar hasta la piscina A Balea o a las pistas de Atletismo de Verín. Los departamentos de Policía y Obras consideraron que cerrar el tráfico durante toda la semana en la travesía Campo de Fútbol era la mejor idea, la más segura, dado el gran tamaño de la grúa y la piezas que tiene que mover y lo estrecho de la calzada. El tráfico pesado comenzó a llegar a primera hora de la mañana y hubo quejas y muchos inconvenientes para los vecinos que viven en la citada carretera.

De las quejas tomó nota el concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, que ayer pedía la paralización de los trabajos hasta que se busquen alternativas para asegurar el paso peatonal de los vecinos. Es contrario a cerrar la carretera al paso de peatones, ya que se le impide el acceso de los vecinos a sus casas , a los colegios o, simplemente, al médico. Considera que se debió habilitar un paso vallado para peatones bordeado la grúa y con salida a la avenida de Lugo. Gestido afirma que se acercó a un policía para denunciar la situación, "informándome que ya existían varias denuncias al respecto. "Durante la mañana, muchas personas mayores, para poder llevar a los niños al colegio, tendrá que recorrer 2 kilómetros para bordear la grúa.

Ya cerca de la noche, la concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez, comunicó que se había buscado una alternativa para el paso peatonal: un camino real que va a dar a la calle Vázquez Pintor, que será hoy desbrozado. Mercedes Giráldez reconoce que la prohibición del paso peatonal se tomó ayer por la mañana al conocer los peligros de la obra y la necesidad de garantizar la seguridad de los vecinos. Fue más tarde cuando se encontró la alternativa. Pero Gestido incluso habla de que la empresa trabaje por las noches y pedía también que al finalizar la jornada laboral retire los pies de la grúa.

"Hoy mismo asistí, por la tarde, cuando no había nadie de la empresa a observar como chicos subía por el cierre del terreno que está frente al campo para poder sortear la grúa que obstaculiza el paso".