La Autoridad Nacional de Aviación Civil bloqueó el viernes, como adelantó este periódico, el proceso de privatización de TAP por dudas sobre quién tiene el control efectivo de la aerolínea. Si bien, se refiere al proceso iniciado con anterioridad a que el Gobierno luso anunciara la recuperación del 50% de la compañía. En cualquier caso, fija un periodo de tres meses en los que limita su gestión impidiendo que se tomen decisiones de gestión extraoridnaria o que tengan un impacto materialmente significativo en el patrimonio, la actividad y en la operación de TAP y Portugalia.

Aunque oficialmente no se aclaró si afecta a las rutas canceladas en Oporto y a la apertura del Vigo-Lisboa, ya comercializándose, el Ayuntamiento liderado por Rui Moreira insinuó en un comunicado en su página web que así es. "La ANAC confirma que la operación, concretamente la creación y supresión de rutas, no forman parte de la mera gestión corriente", consideran.