En una actuación conjunta entre la concejalía de Tráfico que dirige el propio alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) y la concejalía de Obras y Servicios, de la que es titular Mercedes Giráldez (BNG), el Concello instalará 50 papeleras en el casco histórico de Cangas, donde no había ni una sola, instalarán nuevos bancos y se señalizarán calles. También recuerda el alcalde que al próximo pleno irá definitivamente la ordenanza municipal de la zona peatonal.

Pero también destaca el hecho de que se señalizarán varias calles como especialmente peligrosas. Este es el caso del Camino de Reboredo, conocido popularmente en Cangas como la M-30, porque sirve de circunvalación cuando por alguna razón se corta el tráfico en el centro. Se señalizará como calle especialmente peligrosa, tendrá un solo sentido de la circulación, además de prohibir que los vehículos superen la velocidad de 20 kilómetros por hora.

Otro caso es el de Camino Vello de San Roque. También se señalizará como calles especialmente peligrosas y se convertirá en vía de un solo sentido, ascendente. Para bajar, los vehículos lo harán por el denominado popularmente barrio de Rotterdam. En ambos casos se instalarán pasos de peatones. La intención es continuar a medio plazo con este tipo especial de señalización en el acceso al colegio de la Virgen.

Todas estas actuaciones se encuadran dentro de la política que marca el gobierno de humanizar más las calles y de otorgar más protagonismo al peatón, sobre todo en el casco vello de Cangas, donde se está actuando en materia de tráfico y se logró descongestionar de vehículos la zona en un corto periodo de plazo sin que ello supusiese un incremento de las sanciones por parte de la Policía Local.

El Concello de Cangas está a la espera de varias subvenciones para continuar su labor de mejora de los espacios en el casco vello de Cangas, zona a la que se le otorga prioridad en las acciones del gobierno municipal. También se impulsará la reforma de casas en esta zona.