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Un código en los billetes a Cíes evitará trampas de navieras para vender más de los 2.200 al día

Desde esta Semana Santa, todos los tiques adquiridos tanto en puerto como por internet incluirán una imagen "QR"-Personal del Parque Nacional chequeará con lectores electrónicos portátiles la veracidad de los pasajes en el muelle de Rodas

Guardas del Parque, en un control sorpresa de billetes a pasajeros tras desembarcar en Cíes. // FdeV

Fin a las trampas. La picaresca en la venta de billetes para viajar a Cíes tiene los días contados. A partir de la próxima Semana Santa, todos los tiques comercializados por las navieras llevarán impreso un código QR, un sistema muy extendido en otros lugares emblemáticos con limitaciones de acceso como la Alhambra de Granada y que se presenta como "infalsificable". En el archipiélago vigués será el personal del Parque Nacional el encargado de confirmar la validez de las entradas. A pie del muelle de Rodas y a través de un lector electrónico portátil comprobarán si el código que figura en el billete se corresponde con uno de los 2.200 expedidos ese día, el límite máximo. En caso de detectar alguno sin el indicativo o con él falsificado, el afectado no podrá dar un paso más en la isla. Deberá regresar al puerto de origen -Vigo, Cangas o Baiona- en el mismo barco pero antes de embarcar los guardas le asesorarán por si quiere denunciar a la compañía, a la que también abrirá expediente la Xunta.

Este refuerzo del control en la comercialización de los viajes a Cíes se toma como consecuencia de las irregularidades detectadas de manera constante siempre en días puntuales del mes de agosto. La directora xeral de Conservación da Natureza, Ana María Díaz, sostiene que esa clase de prácticas, vender más de los 2.200 billetes al día autorizados, provoca un triple perjuicio al territorio insular protegido. Por un lado, apunta el "daño medioambiental" que genera la masificación de turistas en una ínsula con un ecosistema frágil; y por otro la "mala imagen" tanto para la Xunta, titular del territorio, como para las navieras.

Multas de 6.000 a 10.000 euros

Y sin embargo, pese a los expedientes abiertos en veranos pasados, en el de 2015 volvieron a descubrirse al menos un millar de billetes vendidos de más "durante varios días" por parte de al menos dos de las seis navieras autorizadas para el transporte regular a las islas. Por estos hechos, la Xunta está a punto de cerrar la propuesta de sanción contra las compañías bajo sospecha por importes de 6.000 a 10.000 euros (la multa máxima puede alcanzar los 50.000).

"Estas acciones, estas multas, no interesan a la consellería", insiste la directora xeral. Como prueba de que a la Xunta no le mueve una afán recaudatorio, Díaz señala la decisión de implantar "entradas infalsificables" gracias a ese código QR. "De esta manera las navieras que quieran hacer trampas tendrán que atenerse a las consecuencias", avisa. Se refiere al procedimiento que seguirán los guardas del Parque Nacional en caso de descubrir billetes sin codificar o falsificados. Cuando esto ocurra, los mismos empleados autonómicos ofrecerán asesoramiento al afectado interesado en presentar denunciar contra la operadora, sobre la que también recaerá la apertura de un expediente sancionador por parte de la Xunta. "No queremos llegar a estos extremos pero la Administración no se puede quedar de brazos cruzados ante las irregularidades", insiste Díaz, a modo de llamamiento a la responsabilidad de las navieras.

Las compañías ya han recibido toda la información sobre la inclusión del código QR en los billetes. Comenzarán a expedirse con la inpresión de ese distintivo ya a partir de esta Semana Santa. Antes la Consellería de Medio Ambiente se propone lanzar una campaña informativa para advertir a los viajeros de la obligatoriedad de portar pasajes codificados, de manera que presten más atención a la hora de adquirirlos. "El consumidor es el principal afectado y si se fija en lo que compra evitará problemas", razona la directora xeral.

Los guardas del Parque también han sido aleccionados sobre el nuevo procedimiento. En la Xunta consideran que este férreo control no implicará ningún retraso en el desembarco de visitantes a la isla. "Los lectores de QR son rápidos; cuestión de segundos", afirma Ana Díaz.

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