El temporal de lluvia y viento no da tregua en la comarca y, tras obligar a suspender varias actividades del Entroido en los últimos días, ayer volvió a dejar secuelas en los tres municipios desbordando ríos, tirando cables y contenedores, provocando inundaciones en fincas, bajos y garajes e impidiendo instalar a la gran mayoría de vendedores ambulantes en el tradicional mercadillo de los viernes. Los avances meteorológicos apuntan que las malas condiciones continuarán hoy, con fuertes precipitaciones y viento que amenazan aguar las últimas celebraciones del Carnaval durante todo el fin de semana en Cangas, Moaña y Bueu.

La jornada de ayer comenzó en Cangas con los ríos Saíñas y Bouzós al filo del desbordamiento. Desde primera hora intervinieron efectivos de Protección Civil y de la brigada de Obras e Servizos en el tramo de la calle Atranco para evitar que el Bouzós rebasara los límites. Una retroexcavadora y un tractor del Concello se encargaron de retirar residuos y dragar el curso fluvial para facilitar la circulación del agua, trabajos que ya habían realizado también el día anterior y fue necesario repetir a primera hora de la tarde tras un nuevo incremento del nivel que logró aliviarse pero volvió a subir horas después, coincidiendo con la pleamar. La Policía recomendó a los vecinos retirar los coches de los garajes próximos en previsión de inundaciones más graves. La concejala Mercedes Giráldez siguió de cerca los trabajos y reconoció que las características orográficas y la deficiente planificación urbanística complican una solución definitiva del problema cada vez que llueve con intensidad.

Policía Local, Protección Civil y operarios municipales también tuvieron que trasladarse a un camino de A Madalena, en Darbo, tras ser alertados de desprendimientos sobre la calzada que dejaban aisladas un par de casas. La situación se normalizó tras la retirada de tierra y piedras, al igual que sucedió en las proximidades del cruce de A Boubeta, en Coiro, tras desprenderse parte de un terraplén sobre la acera y un carril de la calzada. En Cimadevila (Darbo) y San Cibrán (Aldán), los vecinos alertaron de la caída de contenedores arrastrados por las rachas de viento, y en varios puntos se informó del rebose de alcantarillas. En el tramo de carretera entre Nerga y Donón se atascó una tubería generando una balsa de agua junto al vial que fue solucionada por Protección Civil, que también actuó en el desbordamiento de una alcantarilla en la Avenida de Lugo y retiró un cable de teléfonos desprendido sobre el vial de acceso a Varalonga.

Las adversas condiciones meteorológicas también afectan a la actividad comercial e impiden celebrar los mercadillos ambulantes. Ayer, solo unos pocos intrépidos se atrevieron a montar sus puestos en Cangas y algunos de ellos no tardaron en retirarlos.