El burofax remitido por un despacho de abogados no ha influido en el ánimo de la comparsa de Os Mulos. Ayer se celebró en el Centro Social do Mar uno de los actos clásicos del Entroido de Bueu: el festival de comparsas que organiza el Bueu Atlético, que cada año agota sus entradas con varios días de antelación. Era el escenario ideal para tomar una determinación en un sentido u en otro. Los integrantes de Os Mulos reivindicaron la libertad de expresión y creativa e interpretaron la letrilla "Cafrería", una crítica hacia la gestión en la cofradía de pescadores, a pesar de la amenaza de una querella en vía penal.
La veterana comparsa buenense contó con el apoyo de otras murgas de la localidad, que le brindaron gestos de solidaridad. Os Mulos fueron los terceros en subirse al escenario -alrededor de las 22.00 horas- y a continuación de ellos salieron Os Kantaclaro, la agrupación más joven de Bueu. Esta murga entró con un cartel alusivo a la defensa de la libertad de expresión para sus compañeros de Entroido. Los encargados de cerrar el certamen fueron Vou nun Bou, cuyos integrantes salieron al escenario en silencio y en procesión. Arrancaron su actuación adaptando para la ocasión el clásico "Libertad sin ira", del grupo Jarcha, y pedían "libertad, libertad para Os Mulos".
La letrilla de "Cafrería" ha generado malestar en el seno de la Cofradía de Bueu, que a través de un despacho de abogados instó a Os Mulos a no interpretar el tema y a tacharlo de sus libretos. Argumentan que se trata de una composición "injuriosa" y en la que se atribuyen hasta tres delitos a sus responsables.
