La aprobación definitiva de los presupuestos de Moaña que este año ascienden a 9,8 millones, fue un mero trámite para la corporación municipal, que se reunía en sesión extraordinaria para decidir sobre las alegaciones que había presentado el Partido Popular. La mayoría que sustenta al gobierno bipartito (BNG-PSOE) rechazó de lleno las alegaciones populares. Lo hizo con argumentos contundentes a los que el grupo municipal tampoco puso mucho reproche.

El gobierno dejó claro que no se podía enmienda el presupuesto de la forma en lo que solicitaba el PP porque la ampliación del IES Paralaia no se podía realizar porque los terrenos elegidos estaban en suspensión en el Plan Xeral de Moaña. Recordó el concejal Aldán Santamarina (BNG) que era cierto que había hablado de la ampliación del instituto en el consejo escolar del centro escolar, del que era presidente. Prometió que estudiaría el asunto y así se hizo, pero que los informes técnicos fueron los que determinaron no adquirir unos terrenos que estaban en suspenso en el PXOM, ya que no se podía saber su valor y por lo tanto se desaconsejaba la compra.

Cabe recordar que el PP pedía que esos terrenos se compraran con el dinero que saldría de los sueldos de los concejales de todo el gobierno, incluida la alcaldesa. Pero ayer el PP no fue demasiado, por no decir nada, incisivo en este asunto. Aldán Santamaría quiso aclarar que el PP, como cualquier otra persona o colectivo, tiene derecho a presentar alegaciones a los presupuestos. Estas palabras del edil nacionalista fueron aprovechadas por el portavoz del PP, Juncal Gallego, para manifestar su satisfacción por el hecho de que Aldán Santamaría enmendara la plana a la alcaldesa Leticia Santos. Recordó que la regidora local había dicho públicamente que las alegaciones del PP eran una forma de sabotear la economía local. Así que Juncal Gallego felicitó a Aldán Santamaría, tratando de romper la armonía interna del BNG, pero se quedó en eso, en un intento.

Por su parte, el concejal de XM, Xavier Carro, decidió votar a favor de los presupuestos para 2016. Insistio, como ya hizo en el debate presupuestario, en que no estaba para nada de acuerdo con el programa económico elaborado por el gobierno bipartito para el Concello de Moaña, pero consideraba que la responsabilidad le obligaba ahora a votar que sí, porque estábamos en el mes de febrero y el Concello necesitaba de unos presupuestos para empezar a funcionar.