Detenido nada más bajar del barco de pasaje un vecino de Cangas que atracó a punta de navaja el quiosco "Alicia" situado en las inmediaciones de la estación de transporte de ría de la localidad. Pasaban 15 minutos de las 07.00 horas cuando el hombre, de unos 40 años de edad, entró en el quiosco con un reloj en la mano con la intención de venderselo a la quiosquera. Ella lo rechazó, igual que lo había hecho un instante antes un taxista que en ese momento se encontraba en la parada, muy próxima también al quiosco.

El hombre volvió por segunda vez al quiosco y a cara descubierta se dirigió directamente a la propietaria enarbolando una navaja, que aunque no era de muy grandes dimensiones, como reconoce la propietaria de la tienda, sí lo suficiente para amedrentarla. Afirma que le pidió el dinero que había en la caja y que se lo dio, (alrededor de 50 euros en monedas que había traído para el cambio; era demasiado temprano como para haber hecho una caja más sustanciosa) no sin que al mismo tiempo solicitara auxilio. "Nadie me escuchó", comenta la dueña, que salió después del interior de su caseta nerviosa y gritando que la habían atracado. El taxista que estaba en el turno reconoció al hombre y lo siguió. Tras comprobar que se metía en un barco de pasaje con destino a Vigo, llamó a la Policía Local y también fue alertada la Guardia Civil de Cangas, según relata la propietaria del quiosco que reconocía que en el momento del atraco se puso muy nerviosa, tanto que le costó trabajo, después, saber como se llamaba.

El sospechoso fue detenido por la Guardia Civil nada más atracar el barco en Vigo. No llevaba encima la navaja con la que había amenazado a la quiosquera, pero según comenta la dueña del local asaltado, el arma blanca fue localizada en el interior del barco. El hombre la había arrojado al suelo en el barco, "en vez de tirala ao mar", apunta ella ya más sosegada. Afirma que lo pasó mal, que la caseta es pequeña y que se encontró arrinconada cuando el atracador la amenazó con la navaja. "Que queres da caixa, pregunteille? Díxome cos billetes, pero non os había, así que colleu o cambio que trouxera para comenzar o día".

La quiosquera no conocía al atracador, pero conforme transcurrió la jornada supo que era muy conocido en Cangas en determinados ambientes.

Es la primera vez que este quiosco "Alicia" es atracado, pero no la primera que entraban a robar. Lo hicieron un par de veces, de noche, según relata la dueña, que a pesar de todos los nervios que pasó no acudió al Centro de Salud de Cangas.

"Desto repóñome eu soa", comenta e interesada por el futuro del atr acador. Desconoce si ingresó en la cárcel o no, pero sí que la Guardia Civil le dijo que al tratarse de un atraco donde se utilizó un arma blanca la gravedad de los hechos era mayor. No quisiera tener que volver a encontrárselo dentro de unos días en la calle.

Fuentes policiales aseguran que se se trata de una persona con antecedentes y muy conocida en determinados ambientes, por lo que fue fácil identificarla y apresarla cuando llegó en el barco a Vigo.