El concejal de Facenda de Cangas, Mariano Abalo, no le encuentra tanto misterio como el PP a la propuesta de derogar la ordenanza fiscal de la tasa vigente por los servicios vinculados al ciclo integral del agua, porque se trata de un "trámite normal" para que pueda entrar en vigor una nueva. En su opinión, lo que pretende el PP es crear confusión sobre este asunto e intentar ocultar a la ciudadanía que fueron ellos, con su mayoría absoluta en el gobierno PP-Nardo Faro Lagoa, quienes la aprobaron y crearon el actual problema.

"O Partido Popular ten unha gran confusión na cabeza", sostiene Abalo. "Falan de solucións concretas e viables, facéndose os despistados, cando foron eles os que nos meteron neste fregado, aprobando a ordenanza e o incremento das tarifas" que causaron la revuelta social y han obligado a negociar con la empresa una alternativa para paliar el problema. El edil también culpa al PP de poner en manos de la unión temporal de empresas (UTE) que lidera Aqualia el servicio de abastecimiento, saneamiento y depuración durante los próximos 25 años y con unas condiciones contractuales que dificultan gravemente la recuperación del servicio para municipalizarlo, que sería la apuesta del tripartito.

"Nula de pleno dereito"

Abalo insiste en que procede declarar "nula de pleno dereito" la aprobación de dicha ordenanza porque hay "aspectos lesivos" para el Concello en aquella decisión plenaria que interpreta desde la connivencia entre el anterior gobierno y Aqualia. Derogarla y dejarla sin efecto es "unha medida imprescindible", al igual que llevar a Pleno las alegaciones presentadas para darle respuesta, como estipula la ley. "Que nos diga o PP cal é a fórmula alternativa para facer ben as cousas", insiste, y pide a los ediles populares que se decanten por ofrecer soluciones viables y razonables en favor del consenso, en lugar de apostar por posturas de bloqueo que perjudican el conjunto de la ciudadanía.