La corporación municipal de Bueu aprobó ayer por unanimidad la propuesta presentada por el sector instar a la Consellería do Mar la retirada del anteproyecto de la ley de Acuicultura de Galicia. La moción fue llevada al pleno con el apoyo de los grupos municipales y obtuvo el respaldo de todos los concejales. La portavoz del Partido Popular de Bueu, Berta Pérez, tomó la palabra para recordar las palabras del presidente de la Xunta de Galicia de que no se realizaría ninguna ley que no contase con el apoyo del sector. Berta Pérez entendía que en estos momentos el anteproyecto ya había sido paralizado, con lo que se cumplía la primera solicitud de la moción. Por su parte, el representante de ACB-Son, que había llevado la propuesta en el pleno anterior y que la retiró por no haber sido presentada al sector, manifestó que él iba a votar a favor, aunque se debería abstener porque trabajaba en el sector, "e igual, que me leven a cadea, que vou contento si é por eso", dijo. Por su parte, el alcalde Félix Juncal (BNG) manifestó que compartía el fondo de la propuesta y que el sector merece un respaldo para que las empresas que nacieron ahora tengan un futuro. Todo esto sucedía en un pleno en el que había representación del sector mejillonero y también representantes de la asociación ecologista Anduxía.

Pero la sorpresa del pleno de ayer saltó con la intervención de la concejala del Partido Popular Pilar otero. Preguntó al alcalde qué sabía de la oleada de robos que se estaban perpetrando en el polígono de Castiñeiras y si conocía las investigaciones que realizaba la Policía Secreta al respecto. Los concejales del gobierno y de la oposición, excepto los del PP, se miraron unos a otros sin dar crédito. El alcalde Félix Juncal tuvo que decirle que no, que ignoraba que se hubiese producido una oleada de robos en el polígono industrial y mucho menos conocía las investigaciones de la Policía Secreta, si es que las había.

El hermanamiento con Ribadesella también deparó sorpresas. Algo tan inocente fue aprovechado por el concejal socialista José Manuel Vilas para atacar duramente al gobierno. Aseguró Vilas que el gobierno mostraba su prepotencia a elegir Ribadesella sin explicar los motivos y dejó entrever que había razones ocultas para acordar el hermanamiento. También ACB-Son anunció su abstención aduciendo que no se sabía si el municipio asturiano quería, algo, sin embargo, que figuraba en el enunciado de la propuesta. El PP también argumentó dudas. Se preguntaban por qué Ribadesella y no otro concello. El concejal que realizó la propuesta del gobierno, Fidel Castro, respondió con un "¿y por qué no?. El caso es que se realizará el hermanamiento, pero con la abstención de Son y los votos en contra de PSOE y PP.

En otro orden de cosas, Félix Juncal logró colar una enmienda en la propuesta de ACB-Son para que en vez de cesión y expropiación de los terrenos, quedara como tramitación por escrito de la cesión de uso para la humanización de los terrenos para el paseo fluvial del río Bispo. Xulio Villanueva argumentaba que no podía haber una inversión de gasto público en terrenos privados sin que antes hubiese una cesión formalizada de los terrenos.