La misma semana que se conoció la desaparición del Rally Rías Baixas, se sabe que Moaña podría ser un punto de referencia para todos los amantes del motor huérfanos de esta prueba, aunque sea de forma más humilde y a través de la recuperación de la Subida á Fraga, que no se celebra desde 2005 y se convertirá en la última "subida" de la temporada en el calendario del campeonato gallego de rallies. La cita, prevista para el fin de semana del 8 y el 9 de octubre, pretende reunir en Moaña a más de 30.000 aficionados al motor que llenarán los hoteles, bares y restaurantes durante todo un fin de semana en temporada baja.

Así lo explicaron los organizadores de la escudería AM Sport, con el piloto Álvaro Vila entre los responsables de la cita. El fin de semana se reunieron con el edil de Mobilidade, Ezequiel Fernández, y recorrieron todo el trazado previsto por la carretera provincial de Meira-A Fraga. Los coches partirán de la zona de Couso y finalizarán cerca del final de la subida, poco antes del cruce con la PO-313. El recorrido será de 3,8 kilómetros y la salida está prevista para las 13.00 horas del sábado 8 de octubre.

Los organizadores esperan entregar en un mes el plan de seguridad a Deputación y Xunta, en el que están trabajando con todo detalle. Así se lo pidió Ezequiel Fernández quien asegura que "a prioridade absoluta é a seguridade, antes de dar por feita a proba".

El plan de seguridad contará con muchos aspectos. Los espacios en los que el público se podrá ubicar a lo largo del recorrido se marcarán con cinta amarilla, mientras que los puntos más peligrosos se señalizarán con cinta roja para impedir el acceso de aficionados. Los organizadores cuentan con unos 150 voluntarios y colaboradores de muchas escuderías gallegas que trabajarán en la seguridad, junto con los efectivos de la Policía Local, Protección Civil y la Guardia Civil de Tráfico.

Entienden que el punto en el que se concentrará más gente es la rotonda de acceso al Corredor, por su espacio y porque precede a cuatro curvas que darán colorido al circuito. Sin embargo, cortarán durante los dos días ese acceso al Corredor para que se dedique exclusivamente a una vía de emergencia con el objetivo de que la ambulancia habilitada pueda salir hacia Vigo con toda celeridad en caso de alguna urgencia. "Hasta abril no habrá más pruebas de montaña, por lo que esperamos mucha gente. Además, dispondremos de puntos de estacionamiento y los voluntarios se avisarán con banderas ante cualquier incidente. La intención es que si se produce un accidente nunca se tarde más de 4 minutos en evacuar en ambulancia a los heridos", explica el piloto Álvaro Vila.