El viernes de los Dolores y el día de San Xoán, que también cae en viernes, serán este año los dos mercadillos extraordinarios que se celebren en Cangas, tras aprobarlo ayer la Mesa do Comercio. El colectivo de vendedores ambulantes también está pendiente de recuperar al menos una de las jornadas comprometidas a cambio de los mercadillos suspendidos tras el conflicto entre los clanes gitanos de Los Morones y los zamoranos, aunque esas fechas se concretaron ayer porque la asociación no forma parte de la Mesa do Comercio.

Los colectivos asistentes fueron Acica (integrada en Fecimo), las vendedoras de la plaza de abastos y la asociación Cangas Vella. Las dos primeras trasladaron a la reunión sus programas de actividades para dinamizar el comercio. En el caso de Acica, presentaron las realizadas durante la campaña de navidad -en la que celebraron actos de promoción y dinamización del comercio de proximidad- y también el programa de la Feira de Oportunidades, que optan a subvenciones de la Consellería de Industria e Comercio. Por su parte, las vendedoras del mercado de abastos quieren poner en valor las instalaciones mejorando la estética con vinilos decorativos y otros recursos con ayudas de la Administración autonómica.

La presidenta de Cangas Vella, Mª Carmen Pereiro, lamentó que la Mesa do Comercio se limite a dar el visto bueno a propuestas de subvenciones y otros trámites administrativos en vez de abrir debates sobre el modelo comercial e iniciativas para darle empuje. La concejala Ánxela Vizoso reconoce que es necesario trabajar "máis alá dos temas institucionais" y profundizar en otros asuntos de interés para el sector. Entiende que será necesario realizar más convocatorias para "propoñer e debatir" asuntos de interés.

Otro de los aspectos que se pretende corregir es el horario de las convocatorias. Los comerciantes entienden que sería más adecuado hacerlo a última hora de la mañana (a partir de la una y media) para no verse obligados a interrumpir sus actividades en horarios de apertura el público. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, dice que "non hai problema" en ajustarse a los requerimientos de los comerciantes.