Tiene 75 años, es vecino de Redondela, despedido de Ascón en la huelga de 1978 y jubilado como funcionario municipal. Tiene claro que hay que romper el discurso de quienes admiten que las pensiones públicas no tienen futuro y por eso cree que en este nuevo movimiento que busca la defensa del sistema público y unas pensiones dignas.
-¿Cómo nació este movimiento?
-Por un grupo de amigos de Redondela, Baixo Miño, Vigo, O Morrazo y Pontevedra. Observamos el peligro del sistema público de las pensiones y de otros servicios públicos como la sanidad y la enseñanza. Hay una línea de deterioro manifiesto de lo público. Salió de una comida de confraternidad que mantenemos todos los años. Empezamos en agosto y aquí en Cangas fue la primera presentación que hicimos. Nos une principalmente la amistad desde la juventud, cada uno con su ideología y en una línea de actitud progresista frente a la vida. Más allá nadie cuestiona nada.
-¿En qué sentido van a la deriva las pensiones?
-Quieren privatizar el sistema público. Y hay antecedentes. Empezó Pinochet en Chile, el caso de Estados Unidos está claro y aquí se están potenciando los planes privados de pensiones. Curiosamente, en el Congreso de los diputados había un fondo de pensiones privado que no se sabía mucho de él. También en Concellos. Es un objetivo muy sustancioso del poder económico para hacerse con espacios de negocio.
-¿Están constituidos ya como asociación?
-Vamos a legalizarnos. Estamos en proceso de constitución.
-¿Tienen ya portavoz?
-No, somos un colectivo de organización horizontal y contemplamos la posibilidad de una organización colegiada. No queremos figuras singulares. Si me singularicé un poco en Cangas fue por mi intervención.
-Con 75 años ¿qué le dicen en su casa por meterse en estas problemáticas?
-Buena pregunta, pero en mi casa la situación es maravillosa. Tanto mi compañera como mis dos hijos están al unísono en esta cuestión. Mi mujer ya estuvo en la marcha de aquella huelga de Ascón.
