Uno de los espacios que más sufrió las consecuencias del incendio fue el supermercado que está en la Praza Massó, en la esquina entre Montero Ríos y Johán Carballeira. Consecuencias no por el fuego sino por el humo que subía por los conductos de aire y que afectó de lleno a la superficie comercial. La cadena propietaria tuvo que proceder a la retirada de todos los alimentos frescos, como la carne, pescado, frutas, verduras y hortalizas ya que debido a la acción del humo no eran aptos para el consumo. A última hora de la mañana estaban siendo cargados en un camión para proceder a su correcto tratamiento como residuos ya que alguno de ellos tienen la consideración de "sandach" (subproductos de origen animal).

El "súper" estuvo cerrado durante toda la mañana para su limpieza, comprobación de mercancía y reposición y un cartel informaba de que se abría a partir de las 16.00 horas.