El incendio en el motor de un vehículo aparcado en uno de los sótanos del aparcamiento de la Praza Massó, en pleno centro de Bueu, tuvo en jaque desde ayer a mediodía a medios de emergencia, vecinos, propietarios de vehículos afectados y a todo el personal del supermercado que está en la superficie. El fuego, pero sobre todo el humo, obligaron a un cierre parcial de las tres plantas del parking, la superficie comercial y durante unas tres horas fue también necesario cortar al tráfico la calle Johán Carballeira para facilitar el trabajo de los servicios de extinción. Una vez controlado y sofocado el fuego hubo que proceder a ventilar el lugar afectado, lo que se prolongó hasta las siete de la tarde.

El incendio en sí mismo no fue tan grave como las consecuencias que acarreó. El humo que inundó las plantas del aparcamiento y que subía hasta el propio supermercado podía resultar tóxico en caso de inhalación. Por esta razón desde el primer momento se optó por restringir el paso a la Praza Massó, se desalojó y cerró el supermercado, cuyo personal estaba a punto de hacer el cambio de turno, y que en el momento de los hechos tenía pocos clientes.

El aparcamiento subterráneo tiene tres plantas: la -1 y -2 son públicas, gestionadas por O Cuarteirón Massó, y la -3 es privada. El origen del incendio fue un coche aparcado en la -3, la situada a mayor profundidad, que está reservada a los vecinos con viviendas en la urbanización o que hayan comprado o alquilado alguna plaza. Se trataba de un Renault Scénic, un vehículo de sustitución que un taller había cedido a una vecina de la urbanización Massó. "El coche estaba allí desde el domingo. Bajé un momento a buscar unas cosas y volví a casa. Al poco empecé a escuchar las alarmas y volví corriendo por si se era el mío. Al llegar me encontré con el fuego y avisé de inmediato al vigilante", explicaba ayer la mujer, aún un tanto nerviosa.

Este vehículo quedó completamente calcinado y el fuego se extendió hasta un Mercedes Clase A, que estaba al lado. El resto de los automóviles que estacionados en esta planta -alrededor de una docena- solo se vieron afectados por el humo negro y sus dueños deberán esperar hasta hoy para poder retirarlos.

El suceso se originó alrededor de las 14.00 horas por razones que aún se están investigando, aunque todo indica causas fortuitas. De inmediato se dio aviso a los Bombeiros do Morrazo, Policía Local, Guardia Civil y a la ambulancia del 061 por si era necesario atender a alguna persona. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos y se cerraron los accesos a esta zona del aparcamiento para que ningún vecino pudiese bajar e intoxicarse. A la zona acudió el alcalde de Bueu, Félix Juncal, así como los ediles Fidel Castro, Martín Villanueva y Carlos Eirea, que es médico de profesión y se esforzaba en alejar a los vecinos de la humareda.

El intenso humo negro se podía ver salir por el acceso desde la calle Johán Carballeira y por los conductos del aire, lo que también provocó que ese humo entrase en el supermercado. "Al principio pensamos que había algo dentro del propio súper que se estaba quemando dentro pero luego nos dijeron que era un coche en el parking. La gente seguía comprando el interior tan tranquila hasta que nos dieron orden de desalojar", explicaba una empleada.

El supermercado puede ser precisamente uno de los más perjudicados aunque no se haya visto directamente afectado por el fuego, pero sí por el humo. Todos los alimentos frescos, como la fruta, verdura, carne o pescado, habrían quedado afectados por el humo y no serían aptos para el consumo por lo que debe proceder a su retirada y sustitición. Ayer no estaba claro que el establecimiento pudiese abrir hoy.