El primer rastro de segunda mano de O Morrazo resultó ser todo un éxito, tanto de ventas como, sobre todo, de público. Y es que la planta alta de la plaza de abastos de Moaña se llenó durante toda la soleada jornada de sábado de buscadores de gangas y amantes de las antigüedades y el coleccionismo. Por la mañana, el mercadillo del paseo marítimo fue un polo de atracción para la primera jornada de "O Morrastriño". Sin embargo y contra todo pronóstico, fue por la tarde cuando los pasillos del recinto se abarrotaron de compradores.

Son 33 los puestos que se montaron ayer y hoy en el primer fin de semana de un evento que se repetirá todos los meses. La mayor parte de los vendedores son particulares, vecinos de Moaña que rescataron del trastero los objetos que ya no querían y les dieron una segunda vida sacándose a su vez un dinero por su venta. Tampoco faltaron algunos responsables de negocios cerrados, que pusieron a la venta sus stocks, ni profesionales del coleccionismo y las antigüedades.

Los organizadores, sorprendidos por el éxito, esperan que la jornada de hoy (de 10.00 a 21.00 horas) se desarrolle igual. Señalan que la clave pudo estar en la gran variedad de objetos que se ponían a la venta. Llegaron vecinos de Cangas, Bueu o Vigo a adquirir vinilos de coleccionista. Se vendieron libros, ropa, juguetes y objetos de lo más llamativos.

Una bicicleta eléctrica plegable es uno de los objetos que más llamó la atención. Una comerciante explica que su venta más extraña fue la de un casco de moto antiguo con sus gafas de motorista a juego. No faltaron siquiera réplicas de granadas de mano de la II Guerra Mundial. Objetos para todos los gustos.

La organización cuenta ya con una decena de candidatos en la lista de espera para instalarse en O Morrastriño del próximo mes, que se organizará los días 13 y 14 de febrero en el mismo espacio, coincidiendo con la celebración en Moaña de los entierros de la Xoubiña y de la Sardiña, dos eventos que tradicionalmente arrastran mucho público al municipio.

El Concello moañés colaboró con esta iniciativa como medida de dinamizar la economía local. El éxito de la primera jornada hace prever una larga vida a este rastro de segunda mano.