-Sea con razón o sin ella, tanto si existe manipulación política como si no, debido a una mayor o menor desinformación... Puede hablarse de lo que se quiera, buscar explicaciones o encontrar justificaciones de cualquier tipo, pero de lo que no hay duda alguna es de que, salvo algunas excepciones, el descontento en los sectores productivos es mayoritario. ¿Qué sucede en realidad?, ¿por qué este descontento?, ¿qué temen las cofradías y los bateeiros que tratan de frenar este anteproyecto de ley?
-Que una de las características de las gentes del mar es la desconfianza a lo nuevo, la resistencia a los cambios, es una realidad. Y en este caso, como en otros anteriores, mi opinión es que para buena parte del sector esta es la motivación fundamental de su oposición al anteproyecto. Dicho esto no puedo obviar que esta postura negativa de una parte del sector no es espontánea, sino que ha sido inducida por determinadas personas y determinados colectivos, tanto del propio sector como de carácter político, muchos de los cuales aparecen disfrazados de plataformas ecologistas o asociaciones profesionales pero que, en definitiva, buscan un rédito mediante un desgaste del gobierno de la Xunta y metiendo todo el miedo que pueden al sector.
-¿Todo esto por política?
-Con respecto al componente de desgaste político poco más voy a decir porque forma parte del juego. Ahora será labor nuestra, de la Consellería y del Partido Popular, exponer nuestros argumentos al sector e intentar eliminar todos aquellos miedos que de manera espontánea o inducida alberga con respecto al anteproyecto, convenciendo a las gentes del mar de que lejos de perjudicar su futuro contribuirá a que su labor sea más sostenible en el tiempo.
-¿Y qué quiere decir con eso de una postura teledirigida en el sector?
-Me refiero a personas o instituciones del sector que están omitiendo información a sus asociados, transmitiendo una idea del anteproyecto que ni el propio texto recoge y que, ni mucho menos, está en la intención de quién la elaboró. En este sentido, quiero aprovechar para recordar la reunión que la propia conselleira mantuvo el pasado día 8 con representantes del sector bateeiro, ante quienes se comprometió a poner por escrito y firmar un documento conjunto con los miembros de la Comisión do Mexillón haciendo constar los compromisos adquiridos. De este modo se plasmarán, bien en la propia ley o bien en su reglamento de desarrollo, todos los acuerdos alcanzado con los bateeiros. En esa misma reunión la conselleira adelantó la disposición a incluir la exclusión del cultivo de peces en los actuales polígonos donde se cultivan moluscos, quedando estos reservados para el cultivo de moluscos, crustáceos o equinodermos que no necesiten aporte de alimento procesado. De este modo se daba fiel respuesta a una de las demandas más reiteradas del sector, y nos consta que una de las que más intranquilidad provocaba entre los bateeiros.
-¿Y si hay acuerdo por qué siguen enfadados?
-Me consta que esta información no llegó a todo el sector. Prefiero achacarlo a un despiste y alejarme de la idea de cualquier otra posible intencionalidad. Me preocupa que se esté dando pábulo a las mentiras y que, por el contrario, se omitan cuestiones como que la ley permitirá que todas las bateas de Galicia puedan cultivar 6.000 metros de cuerda con independencia de dónde estén situadas o que se podrá extender la duración de las concesiones hasta los cincuenta años.
