El Concello de Moaña colaborará con los vecinos en la retirada de las palmeras afectadas por el picudo rojo. El gobierno local ha ofrecido su ayuda a los particulares para amortiguar los gastos de una plaga que por el momento únicamente ha afectado a ejemplares situados en terrenos privados y no a los árboles de esta especie que el concello tiene distribuidos por diferentes puntos del municipio.
El concejal de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro, manifestó su intención de prestar toda la colaboración posible a los vecinos afectados, y que se plasmará en dos vías concretas. Por una parte, se facilitará toda la información necesaria para que conozcan si hay un tratamiento para los árboles afectados o si estos son irrecuperables. Y por otra, el Concello asumirá el coste del traslado de los árboles desde la finca en donde hayan sido talados hasta la planta de A Portela, en donde se procederá a su trituración. De este modo, apunta el edil, "liberamos ós veciños dunha parte importante á hora de desfacerse do tronco".
La visita de los especialistas de Sanidade Ambiental de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia se saldó con una noticia positiva para el gobierno local, que fue la falta de afectación de los ejemplares situados en terrenos públicos. Barreiro inspeccionó junto a los técnicos las zonas en las que se ubican las palmeras -principalmente en el paseo de O Con, en la Praza do Concello y al lado de la ludoteca- pero sin que se detectase presencia de la plaga, extendida ya no solamente al sur de la provincia de Pontevedra sino también a diferentes áreas de Vigo. El hecho de que el grueso de las palmeras en terrenos municipales sean machos mientras que el picudo ataca a las hembras parece un factor importante en la ausencia de árboles afectados.
Sí se comprobó que existen palmeras afectadas en terrenos particulares, y desde la Consellería de Medio Ambiente se instó al Concello a elaborar un censo. El gobierno local se negó a ello argumentando que es tarea autonómica y no de los Concellos. Sin embargo, lo que sí hará será colaborar con los vecinos ante los elevados costes del proceso. El ejemplar dañado debe cortarse y enterrarse o bien a un mínimo de dos metros de profundidad o bien triturarse. Para esta última opción desde el consistorio se acometerá el traslado del tronco hasta la planta de A Portela. La próxima semana ya se procederá a retirar el primer caso desde una finca particular del municipio.
