Una feria de artículos de segunda mano con periodicidad mensual y que dure todo un fin de semana. Esa es la idea con la que nace "O Morrastriño", en Moaña. Este sábado comienza durante toda la jornada en la planta alta de la plaza de abastos. El domingo también estará abierto. En ese mismo punto se celebrará una nueva edición a mediados de cada mes.

Desde la organización, Ramón García explica que la intención es que todos los particulares puedan convertir en un producto susceptible de una venta esos objetos que tienen abandonados en los trasteros. Cuentan ya con los 33 puestos ocupados. Los vendedores pagan entre 15 y 20 euros por día. Algunos colectivos sin ánimo de lucro o colegios instalarán sus puestos gratis. "Case todos os vendedores serán particulares e veciños de Moaña. Algúns son comercios que buscan vender un determinado stock ou persoas que se adican á venda de productos vintage, como un ourensán que é o maior coleccionista de vinilos de España", apunta el organizador.

Señala que la idea es, una vez celebrados varios rastros, que los vecinos puedan entregar objetos que quieren vender aunque no monten un puesto, y se les entregarán puntos, que podrán cambiar por otros objetos del mismo rastro, estableciendo así un sistema de trueque.

Los organizadores señalan la tradición de este tipo de rastros en otros países y aluden al concepto del reciclaje y la reutilización. De hecho plantean concienciar a los pequeños sobre la importancia de dar una segunda vida a los productos.

En febrero "O Morrastriño" abrirá sus puertas los días 13 y 14. Habrá también actuaciones musicales. La charanga Os Fisgóns actúa en la primera edición.

La edil de Promoción Económica, Coral Ríos, destacó la importancia de estos eventos para dinamizar la parte alta de la plaza y también para dinamizar la economía local.