Las fuertes precipitaciones caídas desde la tarde de ayer en Pontevedra han dejado un reguero de incidencias en toda la provincia. En Moaña, las lluvias provocaron el derrumbe del muro exterior de una vivienda en la parroquia de San Martiño.

Los vecinos están pendientes de la crecida del río Ladróns, que se mantiene al borde de su cauce y podría desbordar en las próximas horas de continuar las intensas lluvias.