El nuevo frente provocó más incidencias ayer que las previstas en días donde se anunciaban vientos más fuertes y lluvias copiosas, aunque por suerte no hubo inundaciones. Eso sí, la mayor parte de la flota pesquera quedó amarrada a puerto, incluso la temeraria de los barcos que sale a la navaja, donde no se acostumbra a perder un día de trabajo por mal tiempo.

Los incidentes comenzaron a las 7.30 horas, con un golpe de viento que desprendió un arco de luces de Navidad en Darbo y provocó la ruptura de la cabeza de un poste de alumbrado público, lo que a su vez supuso que saltaran por los aires hasta cinco líneas de teléfono, según informaba ayer Protección Civil de Cangas. Al mediodía el tendido telefónico ya se había repuesto, según señalaron algunos vecinos.

Por la tarde se intensificaron las llamadas del emergencia. La primera fue sobre las 17.00 horas y se daba cuenta de un accidente entre dos furgonetas en Aldán. Hasta allí se desplazó la Policía Local de Cangas y Protección Civil, sin encontar resto del accidente. Pero ya cuando pasaban de las 20.00 horas, Protección Civil y Policía Local regresan a la parroquia se había dado la alerta de que había un coche al que le había caído un árbol encima en A Veiga de Arriba. El operativo llegó al punto y se encontró con un coche que había tropezado con un poste de una viña que se había caído en la carretera. No hubo heridos, como tampoco en el espectacular accidente del vehículo que se empotró contra el el paso elevado de la rotonda de A Rúa, en Cangas.