Las persistentes borrascas del Atlántico no abandonan Galicia y ayer se vivió una nueva jornada de fuertes precipitaciones y de viento, sobre todo por la tarde, que se dejó sentir en el mar, con gran oleaje, lo que obligó una vez más a la naviera Mar de Ons a suspender durante cuatro horas, el transporte marítimo de pasajeros entre Cangas y Vigo. La empresa interrumpió el servicio desde las 15.00 horas hasta las 19.00 cuando la mejoría de las condiciones permitió de nuevo salir a los barcos de la línea regular. En Moaña, al ser festivo, no había barco como tampoco en Bueu a la isla de Ons que en invierno carece de servicio regular.

En tierra, donde más incidencias se registraron fue en Cangas. La agrupación de Protección Civil se desplazó a mediodía, alertada por la Policía Local, al río Bouzós, en la zona de la calle Atranco, en donde vecinos habían avisado de que había un sofá en el cauce. Con los agentes de la Policía, los miembros de Protección retiraron el sofá de tres plazas, aunque ya estaba sin cojines que se pudieron haber ido río abajo por el paso subterráneo que conduce al Bouzós hasta su desembocadura en la playa de Rodeira.

Lo que se sospecha es que alguien depositó el sofá junto a unos contenedores que hay al lado del río y, quizás por hacer una broma, durante la movida nocturna, se arrojó al cauce del río. Este hecho provocó las críticas del alcalde, Xosé Manuel Pazos, que en su facebook se asombraba de que se pudiera arrojar un sofá al Bouzós poniendo el río en riesgo de desbordar. También criticaba los restos de botellas y de vasos de la "movida" nocturna en esta zona y hacía un llamamiento para que la gente se divierta, pero sin dejar basura a su paso, al tiempo que felicitaba la labor de Protección Civil, Policía, personal de limpieza y a la concejala de Servicios por tener que dedicarse en un día festivo a este tipo de labores.

Por lo que respecta a la situación meteorológica, la predicción es que continúen las bajas presiones con vientos del suroeste que no alejan las lluvias, aunque para el viernes se esperan tímidos claros, pero muy pasajeros. La predicción a medio plazo insiste en esos vientos del suroeste y, por lo tanto, la continuidad de cielos cubiertos.