Ni los vendedores ambulantes gitanos morones ni los zamoranos presentaron alegaciones a la apertura del expediente abierto por el Concello de Cangas para retirarles la licencia concedida para vender en el mercadillo con motivo de la reyerta que hubo entre clanes en el mercadillo del viernes, 16 de octubre. El gobierno municipal abrió expediente a cuatro vendedores de raza gitana (dos morones: Sinaí Giménez, el autodenominado príncipe de los gitanos gallegos, y su mujer y dos zamoranos), aunque la Policía Local y la Guardia Civil identificó a nueve personas involucradas en la pelea que reabrió este conflicto gitano. En ambos casos se aplica la ordenanza municipal que rige la venta ambulante en Cangas y que establece como una de las causas para perder la licencia el alboroto o escándalo en el mercadillo.

Según comentaban ayer fuentes municipales, existe la posibilidad de que un hermano de Sinaí Giménez pierda también la licencia porque lleva más tiempo del que establece la ordenanza sin acudir al mercadillo. Casi tres meses después de que tuvo lugar la reyerta entre gitanos morones y zamoranos en el mercadillo de Cangas, los vendedores implicados directamente en la reyerta acatan la decisión municipal de suspender cautelarmente la licencia y en ningún momento amagaron con instalarse de nuevo. También es cierto que la no presentación de alegaciones por parte de los involucrados no juega a su favor, por lo que el expediente puede terminar dentro de pocos días con la expulsión definitiva del mercadillo al revocarles la licencia municipal. También hay que todos los vendedores tenían de plazo del 1 al 30 de diciembre para renovar sus licencias.

Judicialmente poco se avanzó. El Concello de Cangas se personó como parte en la causa de la reyerta que lleva el juzgado número 3 de Cangas y anunció que pediría una orden de alejamiento contra los imputados en la pelea del 18 de octubre. Fuentes municipales aseguran que los imputados aún no testificaron ante el juez que lleva la causa.

Transcurrido ya tres meses, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, tampoco tiene constancia de la denuncia que una de las asociaciones de vendedores afines a Sinaí Giménez dijo que había presentado contra él por racismo.