La Consellería de Infraestructuras sigue adelante con el desdoblamiento del Corredor do Morrazo y dos días después de que Feijóo lo anunciara en campaña electoral en Cangas, el departamento que dirige Ethel Vázquez confirmaba ayer que la Plataforma de Contratación Pública de Galicia había sacado a licitación el segundo subtramo de esta carretera para convertirla en autovía. La obra sale a licitación por casi 18 millones de euros (14,5 sin IVA). La conselleira, desplazada ayer a Moaña para reunirse con la Asociación de Empresarios de este municipio, a instancias del portavoz del PP, José Fervenza,aseguraba que la comarca podía estar "de noraboa. Estamos cumplindo o calendario e polo tanto no verán do 2016 estarán en plena execución os dous treitos, cun total de 7 km".

En estos momentos, está en ejecución el subtramo I, de 3,2 kilómetros, desde el inicio del corredor hasta el enlace de San Lorenzo y el que sale ahora a licitación para adjudicar la empresa constructora, da continuidad al desdoblamiento entre el enlace de San Lorenzo y el enlace de Meira, de 4 kilómetros. En este nuevo tramo, además de seguir con la conversión del corredor en autovía de cuatro carriles, se incluye la remodelación de los enlaces, el desdoblamiento del viaducto da Mó, de 430 metros de longitud, y la ampliación de los pasos inferiores, además de uno superior.El proyecto de este segundo subtramo, elaborado por Egis Eyser sobre el trazado básico redactado por la Xunta en 2013, contempla de igual manera la construcción de una futura área de servicio en Meira, en el punto kilométrico 4,8 para lo cual se construirán los ramales que permitirán todos los movimientos de entrada y de salida de la misma, incluida la ejecución de un nuevo paso superior sobre la futura autovía, denominada técnicamente AG-46. En este tramo se mantiene la solución de alternancia del desdoblamiento por la margen derecha y por la izquierda. En el viaducto da Mó, situado entre los puntos kilométricos 6+310 y 6+740 se modifica tanto la planta como el alzado respecto del proyecto de trazado, con el objeto de separar ambas estructuras y ejecutarlas a la misma cota, ya que el viaducto del proyecto de trazado estaba 6 metros por debajo del actual. De esta manera, tal y como señala la Xunta, durante la construcción de las cimentaciones del nuevo viaducto, se minorarán las posibles afecciones sobre las del existente y se reducirá el impacto visual

El plazo de las obras es de 18 meses, por lo que si no hay incidencias y la meteorología lo permite, podrán estar finalizadas a finales de 2017, señaló la conselleira.