"Era una visita obligada, pero también muy motivada porque quería venir para continuar con este proceso. Estoy muy satisfecha con este intercambio de conocimientos". Así se manifestó la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández, al concluir la visita matinal que realizó al Concello de Bueu y que se enmarca dentro de las gestiones que su municipio y el buenense están realizando para realizar un hermanamiento. Fernández fue recibida en el consistorio por el regidor local, Félix Juncal, así como por los ediles de Relacións Institucionais, Fidel Castro; Facenda, José Cuervo; y Comercio e Turismo, Silvia Carballo. Tras el intercambio de presentes institucionales -un libro sobre la Ría de Pontevedra y una metopa con un caballo de las cuevas de Tito Bustillo- comenzó la visita en sí, a la que se unió el concejal de Urbanismo, Martín Villanueva.

La comitiva hizo parada primero en la plaza de abastos, donde Fernández pudo comprobar el potencial pesquero del municipio buenense, justo antes de subir a la primera planta de las instalaciones, donde se ubica el mercado de temporada. Allí la regidora asturiana no rechazó probar algunos de los productos en venta.

Al acabar se volvió al concello para proyectar una serie de diapositivas que se presentaban las potencialidades de Bueu de cara al hermanamiento. De este modo se destacaron aspectos como la relación del concello con el mar a través de la pesca de bajura, las embarcaciones tradicionales, la fiesta del pulpo o el Museo Massó, pero sin relegar al Bueu más terrestre, con el millo corvo, los mercados ecológicos o las Xornadas Micolóxicas de Liboreiro. Tampoco faltó el patrimonio (Pazo de Santa Cruz, iglesia de San Martiño), o la naturaleza, con especial atención a Ons, Cabo Udra y a varias playas, además de la cultura (Festival Internacional de Cortos, por ejemplo) y el deporte (con las carreras pedestres de Ons y de San Martiño, entre otros).

Tras el vídeo llegó la visita al Museo Massó, una de las que más caló en la alcaldesa de Ribadesella. Con la directora del museo -Covadonga López de Prado- como guía de auténtico lujo, Fernández fue conociendo la historia de la familia Massó, los valiosos fondos del edificio y el patrimonio industrial e histórico de Bueu. Al finalizar, Charo Fernández reconocía con satisfacción que tenía que volver, pero que lo haría con una comitiva de su municipio con la que compartir estas experiencias.