La Concellería de Urbanismo de Bueu anunció en verano cambios en su ordenanza de terrazas para poner remedio a los problemas que se han detectado en los apenas tres años que lleva en vigor. La reformulación será de calado, tanto que incluso podría derivar en la aprobación de un nuevo texto en lugar de una simple modificación. Esos cambios persiguen salvaguardar el uso y disfrute de los espacios públicos, resolver situaciones que plantea el día a día y que no estaban previstas en la ordenanza inicial y fijar incluso algunas restricciones, como en los horarios o actividades. El grupo de gobierno cuenta ya con un primer borrador y la intención es que se pueda someter a debate en el primer pleno del año 2016.
El responsable municipal de Urbanismo, Martín Villanueva, precisa que los criterios estéticos establecidos en la ordenanza de 2012 y el régimen sancionador no sufrirán alteraciones. "Pero a experiencia do día a día e a intensidade en canto a terrazas solicitadas neste tempo fai que teñamos que darlle unha volta á regulamentación e concretar aspectos que non aparecían", argumenta el concejal. La principal preocupación muncipal es la ocupación de la vía pública. Villanueva avanza que las dimensiones de estas instalaciones serán distintas en función de su emplazamiento. "Ata agora non se tiña en conta se estaban nunha rúa aberta ao tráfico, nunha peonil, nunha praza ou incluso en soportais", explica el concejal buenense. La apertura de locales hosteleros en la Praza Massó y en As Lagoas es una de la razones que ha obligado al consistorio a readaptar la ordenanza a una nueva realidad. "O principal é garantir que os espazos públicos sexan utilizados por todos; o primordial é o interese público", insiste Villanueva. El concejal pone como ejemplo que las dimensiones de las terrazas en calles peatonales deben garantizar el paso de vehículos de emergencias o dejar libre el paso a portales de edificios y garajes.
Una de las quejas expresadas por los vecinos durante el verano fue el horario de cierre de estas instalaciones y las actividades que se desarrollaban, algo que regulará de lleno el nuevo reglamento. El texto delimitará claramente cuál debe ser el horario de recogida de las terrazas -distinto al horario de cierre del local- y establecerá que no se podrán instalar hilos musicales ni celebrar conciertos. "A hora de propoñer estes cambios estamos vendo as ordenanzas doutros concellos e en ningunha se autorizan estes usos", sentencian desde el gobierno local.
