La Cofradía de Bueu ya tiene los resultados de las primeras analíticas sobre el estado de la vieira. Unos índices que en cierto modo son una de cal y otra de arena: en el fondo de la ría de Pontevedra la extracción no sería posible debido al índice de toxicidad, pero en la zona central los muestreos son favorables y el recurso estaría apto para su comercialización. Siempre bajo el requisito imprescindible de la evisceración.
Estas primeras conclusiones han sido acogidas con optimismo por parte del pósito buenense, que espera que la flota pueda regresar por segundo año consecutivo a trabajar durante la campaña de navidad. A principios de la próxima semana se realizará un nuevo muestreo, esta vez en la parte más externa de la ría: desde la isla de Ons hasta la línea imaginaria que une Cabo Udra con Punta Cabicastro (Zona I).
El primero de los exámenes se realizó hace dos semanas en la denominada Zona III, que comprende el espacio entre la línea imaginaria que une Punta Santa Mariña y Punta Aguete y el fondo de la ría, con la isla de Tambo en medio. Fue en este ámbito donde los primeros resultados fueron desfavorables, explican desde la cofradía.
Esta semana las analíticas se repitieron en la Zona II, que es la más grande, y abarca el área central entre la línea que une Punta Cabicastro-Cabo Udra y Punta Aguete-Punta Santa Mariña. Aquí se encuentran algunos de los bancos más importantes de vieira y en este caso los resultados sí fueron esperanzadores. Los índices detectados por el Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar) permitirían extraer y comercializar el marisco.
El patrón mayor buenense, José Manuel Rosas, confía en que esta situación se mantenga para que los barcos puedan volver a enganchar el "rastro" y trabajar de nuevo este recurso. En el caso de que la extracción sea posible todo indica que el comprador sería nuevamente la empresa Porto Cambados, que la campaña pasada absorbió las cerca de 50 toneladas descargadas en la lonja de Bueu. En aquel momento se pedía un tamaño mínimo de 11,5 centímetros [el legal es de 10] y se pagó a un precio de 4 euros el kilo.
Dos décadas de cierre
La vieira en la ría de Pontevedra estuvo cerrada desde el año 1995 debido a los altos índices de toxina amnésica o ASP y se pudo retomar por fin el año pasado, después de casi 20 años y cuando la mayoría de las embarcaciones ya se habían deshecho de los aparejos necesarios para trabajar este recurso.
