La reapertura del conflicto entre los grupos del pueblo gitano ha obligado a que Concellos y Guardia Civil adopten las primeras decisiones para evitar nuevos episodios de violencia. Desde ayer tarde patrullas de la Benemérita patrullan y se dejan ver por las zonas en las que viven las familias de ambos clanes, sobre todo en la zona de O Porriño y Baixo Miño. Esa vigilancia estará también presente en los próximos mercadillos ambulantes, comenzando por los de hoy en Moaña y Ponteareas y el del próximo martes en Porriño. En el caso de A Guarda se optó directamente por la suspensión de la jornada de venta puesto que ayer en Cangas ya se escuchaban por lo bajo comentarios de lo que podría pasar hoy en la villa guardesa. "Ante os graves incidentes de Cangas se decidiu suspender o mercado ata novo aviso por razóns de seguridade", reza la resolución del Concello de A Guarda.

La decisión de suspender los mercados en Cangas y A Guarda ya ha motivado quejas. El responsable de la Asociación Galega de Ambulantes e Autonómos, Francisco Romero Alvite, presentó un escrito ante la Subdelegación del Gobierno por el hecho de que la Guardia Civil "prohíba" que se desarrolle la actividad comercial. Argumenta que se trata de la actividad laboral de estas familias y su medio de sustento económico.

Hoy sábado es día de mercado en Moaña y desde el gobierno local adelantaron que habrá un dispositivo especial de vigilancia, con la presencia de efectivos de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil en coordinación con la Policía Local. De todos modos, desde el consistorio esperan que no se produzcan incidentes ya que uno de los grupos que forma parte de este conflicto no acude a este mercadillo. "Los zamoranos dejaron de venir a Moaña hace ya dos años así que no esperamos problemas", explican los concejales del área del Mercado y Seguridade, Coral Ríos y Ezequiel Fernández respectivamente.

En Ponteareas hoy también es día de venta ambulante y la Guardia Civil y la Policía Local de este municipio tienen previsto otro operativo conjunto para garantizar el orden e impedir que se reproduzcan los enfrentamientos entre clanes registrados ayer en Cangas.

La consigna que se escuchaba ayer en la localidad canguesa entre los zamoranos después de la trifulca era la de permanecer en sus casas, sin salir al exterior e incluso llamadas para ir a recoger los niños a las escuelas. La Guardia Civil tenía previsto poner en marcha "dispositivos especiales" de vigilancia en las zonas en las que residen, como en O Porriño, Tui, Tomiño o A Guarda. En la primera de las localidades habrá mercadillo el martes y, al igual que en el resto de casos, ya está programado un operativo de vigilancia para evitar nuevos enfrentamientos.