El Concello de Cangas y la Policía Local han iniciado una campaña informativa en el entorno de la calle San Xosé para que vecinos y conductores respeten el carácter peatonal de esta zona. La iniciativa se complementa con un refuerzo en la señalización y con una mayor presencia de las patrullas de la Policía, que podrán imponer multas que oscilan desde los 30 a los 90 euros.
Esta vía supone un auténtico "coladero" porque muchos conductores la utilizan como una travesía urbana para acceder al centro urbano. La circulación rodada está permitida solo hasta donde comienza el enlosado de la calle, donde hay señalización vertical que informa de las restricciones y que impide seguir de frente. Sin embargo, muchos conductores hacen caso omiso a las indicaciones y continuan hasta la Praza da Estrela [detrás de la iglesia] y luego bajan por la calle Valentín Losada para llegar a la plaza de abastos.
Para evitarlo se han tomado dos medidas. La primera es reforzar la señalización en la intersección entre la calle San Xosé y la Avenida de Galicia, recordando a los conductores que a 40 metros empieza una zona peatonal. La segunda está previsto que se adopte en breve y pasa por cerrar al tráfico las inmediaciones de la Praza da Estrela para disuadir a los conductores.
La Policía Local intensificará desde hoy su presencia para controlar los coches que acceden a este ámbito, al que solo pueden entrar residentes y vehículos autorizados con tarjeta. Si circulan sin ese permiso a bordo del coche se pueden enfrentar a una multa de 30 euros. Por su parte, los conductores que entren o estacionen sin ser titulares de una tarjeta pueden ser sancionados con 90 euros. La ordenanza establece que residentes y autorizados disponen de un máximo de 20 minutos para dejar el coche en la calle, algo que no todos cumplen ya que hay vehículos que pernoctan en la zona. Este uso indebido también empezará a ser sancionado desde ya con multas de 50 euros.
